Docente de la UST y presidenta del Colegio de Enfermeras de Iquique

Cecilia González: “Las nuevas generaciones deben ver en sus corazones para saber por qué cuidamos a otros, si es por vocación o recompensas”

Cecilia es una mujer realizada en todas las áreas de una persona en constante aprendizaje, es la mayor de tres hermanos, es casada, madre orgullosa de dos hijos, Ignacia y Bastián, se define como una gran amiga. Ella es enfermera titulada de Universidad de Antofagasta, posee más de 30 años en este rubro laboral, lo que le ha permitido trabajar y destacarse en gran parte de los campos que una profesional de le enfermería se puede desarrollar. A su vez, ejerce la docencia hace ya 23 años y en este ámbito se desempeña desde el 2006 en la Universidad Santo Tomás de Iquique. Actualmente también, es la directora del Colegio de Enfermeras de Iquique.

¿Siempre viviste en Antofagasta?

Gran parte de mi vida la viví en Antofagasta. En mi infancia viví en un campamento minero  y también estuve en Santiago. Por motivos laborales y de pareja, también me tocó vivir en la pampa de María Elena y en el puerto de Mejillones.

Cuéntanos sobre tu infancia y familia:

Mi Familia e infancia muy feliz,  con padres muy presentes, quienes llevan ya 50 años de casados. Tengo un padre minero y madre dueña de casa. Soy la mayor de 3 hermanos, tengo a mi hermana del medio que siempre está cuando la requiero, ella es una amorosa tía. Y también tengo un hermano que nació cuando yo tenía 17 años, él nos hizo muy felices con su llegada y de ellos tengo 3 hermosos sobrinos a los cuales amo mucho.

¿Dónde estudiaste?

En enseñanza básica y media, siempre en colegios de mujeres, lo que me ha motivado a estar siempre rodeada de ellas y a pertenecer  y/o trabajar en equipos o grupos sociales femeninos, para realizar servicio a la comunidad o mi profesión en donde somos mayoritariamente mujeres.

Enfermería estudie en la Universidad de Antofagasta cuando se estudiaban solo 4 años, nunca reprobé algún ramo, tuve las mejores docentes y colegas con la enfermería en sus corazones a toda prueba, señoras de la enfermería, muy exigentes pero acogedoras.

¿Quiénes son tus padres?

Mi padre es Alfonso González, minero por muchos años y después de jubilar se ha dedicado a la docencia en el Colegio Salesiano Técnico, para entregar herramientas a jóvenes con aspiraciones de crecimiento. A la fecha aún trabaja y parece no tener deseos de dejar de hacerlo,  ya que es de gran carácter y tiene un humor chispeante, le gusta bailar.

Mi madre Iris Otárola, esposa, siempre presente, gran lectora, también le gusta la música, por eso a mí me encanta cantar. Ella nos dio herramientas para que saliéramos adelante siempre, empujadora para que nos independizáramos. Es una mujer muy cariñosa y muy buena abuela.

¿Qué motivó a estudiar esa carrera?

Los libros de medicina de mi abuelo, tenían brebajes, pócimas y recetas de medicina, jugaba con ellos cuando podía. Mi abuelo era un hombre minero, autodidacta, culto en las ciencias médicas y matemáticas, sus libros eran atrayentes.

Cuéntanos ahora sobre de tu experiencia laboral:

Soy una enfermera con 31 años de experiencia laboral. Me he desempeñado en cargos afines a mi profesión en distintas áreas de mi quehacer profesional. He trabajado en empresas estatales, municipales y privadas, formando parte de equipos de trabajo multidisciplinarios. Poseo vasta experiencia técnica en la atención directa de pacientes, con experiencia en el manejo de la atención de familiares y público en usuarios de atención de salud.

He ocupado cargos administrativos de relevancia en jefaturas de programas y servicios de salud, con personal a mi cargo formando equipos de trabajos con los cuales hemos logrado cumplir con éxito los objetivos planificados. Manejo sistemas de control de gestión en el ámbito de objetivos institucionales y de mis colaboradores a cargo.

Simultáneamente desde hace 23 años, junto a mi quehacer profesional, comencé paulatinamente a desempeñarme como docente de asignaturas relacionadas a mi profesión, lo que me motivó a perfeccionarme en el área de la docencia.

¿Cuándo entraste a Universidad Santo Tomás?

En marzo del 2006 en la Escuela de Educación en la carrera de Educación Parvularia, como profesora a honorarios, y en marzo 2007 a la carrera de enfermería como docente de planta.

¿Por qué estudiaste enfermería?

Siempre supe que ser enfermera era lo que quería, en la familia hay enfermeras y me mostraron  el gusto por cuidar a otros, la vocación de servicio al cuidar y al realizar acciones sociales.

¿Cuáles han sido tus grandes logros en la vida como enfermera?

Haber trabajado en la Clínica Las Condes, en el servicio de especialidad, en donde colaboraba a mitigar el padecimiento del cáncer y también apoyaba la realización de los trasplantes de médula.

También es un logro, haber estado a cargo de la ronda de salud en la pampa, en donde viajábamos de posada en posada para llegar a Quillagua y llevar cuidados de salud a ese pequeño grupo de personas que habitaban en los diferentes lugares.

Trabajar en Teletón en donde conocí grandes personas, profesionales con entrega sin límites y madres santas, con un amor infinito hacia sus hijos sin importar sus condiciones. Ese grupo humano reforzó en mí, el ser mejor persona, sanó heridas propias y me hizo ser agradecida como madre.

¿En la actualidad, que piensas tú que es lo mejor de tu profesión?

Entre tantas cosas lindas que tiene esta profesión, está la relevancia que tiene el ejercicio de la  profesión sobre el bienestar de la comunidad y el impacto positivo que podemos generar en la salud de cada persona, es en esta región en especial en donde por la epidemiología local nos impone un ritmo y forma de trabajo más exigente y con mayores desafíos, todo esto hace muy interesante nuestra labor.

Cuéntanos un poco del proceso cuando decidiste ser madre y postergar el trabajo:

Primero que todo, soy agradecida de Dios y la vida, que me dio la felicidad de ser madre hace 24 años atrás, hace unos años nuevamente fui bendecida con la maternidad. La cual fue esperada y distinta en muchos aspectos, ya que con la llegada de mi hija, las prioridades cambiaron. Esta vez  quise estar con ella, participar de sus procesos de aprendizaje, de sus experiencias, estar para ella, conociéndonos y creciendo juntas.

Por eso dejar la dirección de carrera de enfermería era necesario, porque siempre entregué mi 200%, la dirección hace 11 años atrás la recibí como un gran desafío. Cuando inicié solo éramos dos enfermeras y al alejarme ya éramos cinco y paso a paso se fueron logrando los objetivos para hacer de la carrera una de las mejores. Esto implica entregarse a mil a esto y con la llegada de mi hija, mi corazón se dividía, ya que era dejar que otros continuaran lo que has comenzado con amor.

Pero por otra parte, estaba con la satisfacción de que quienes asumieran, tenían la tarea de engrandecer lo que haz colaborado a construir, eso me hace inmensamente feliz y confirma que fue la mejor decisión.

¿En la actualidad eres la directora del Colegio de Enfermeras, ¿Qué te motivó a postularte al cargo?

Fue el deseo de pertenecer a un grupo de colegas que trabaja por mantener vigente nuestra profesión, para darle al cuerpo de enfermería el sitial que merece, por el aporte que hace  permanentemente en la comunidad.

Mi presidencia fue el resultado de un proceso personal de búsqueda de cuál era la mejor manera de  aportar mis años de experiencia en pro de ayudar a engrandecer mi profesión, y una de ellas es, a través, de la docencia, ser parte de la formación de otros colegas es trascender pues se deja huella en otros. Otra forma es aportar trabajando para garantizar que el profesional de enfermería tenga mejores condiciones para que cuide a la persona con todas sus capacidades y habilidades, así el resultado es un cuerpo de enfermería en lugar que merece.

¿En la sociedad, que crees que le hace falta a las nuevas generaciones para ser un buen profesional en la enfermería?

Todos llegan con una linda ilusión y trabajan arduamente para concretarla, para cuidar a otros, sin embargo, creo que a estas generaciones en general les falta la rigurosidad y la paciencia, los jóvenes de ahora son inmediatistas en su gran mayoría, teniendo ambas competencias, es más fácil el camino.

¿Qué mensaje le puedes entregar a las nuevas generaciones?

Me hacen mucho sentido en este momento las frase de Sor Teresa de Calcuta, quien dijo: “Hay que hacer las cosas ordinarias con un amor extraordinario” y “No podemos hacer grandes cosas, pero si pequeñas cosas con gran amor”.

Las nuevas y actuales generaciones deben ver sus corazones para saber porque cuidamos a otros, saber si es por vocación, reconocimiento o recompensa, porque yo pienso que el motor que nos debe mover en esta profesión, es el amor, hasta en las pequeñas cosas que hagamos por nuestros pacientes.

Del área salud nacional o internacional, ¿a quién admiras y por qué?

Son varias, todas ellas mujeres y enfermeras.

  1. La primera es “La madre de la enfermería” Florence Nigthingale quien nos profesionalizó en todo el sentido de la palabra.
  2. Luego está Sofía Pincheira, enfermera Chilena graduada el año 1927, primera Presidenta del Colegio de Enfermeras, que fue además conocida por su labor gremial, docente y consultora de la Organización Mundial de la Salud. Y quien escribió nuestro código de ética.
  3. Y por último está Irena Sendler, conocida como «El Ángel del Gueto de Varsovia». Fue una enfermera y trabajadora social polaca católica, que durante la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de dos mil quinientos niños judíos prácticamente condenados a ser víctimas del Holocausto, arriesgando su propia vida. Fue candidata al Premio Nobel de la Paz en 2007, aunque finalmente no resultó elegida.

Ella indicó que el “Rescate a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad.» Irena Sendler, salvó a 2.500 niños del Holocausto. Paradójicamente falleció en Varsovia, un 12 de mayo de 2008, es por esto que el 12 de mayo se conmemora el día internacional de la enfermera.

Cecilia González, docente UST, Elsa Echeverría, rectora sede Iquique, Ana María Tiemann, Seremi de Gobierno, Rosario Díaz, Presidenta Nacional del Colegio de Enfermeras

Cecilia González en reunión con el Seremi de Salud Región de Tarapacá.

Junto a los alumnos de la carrera de Enfermería

Reunión con la Directiva Regional del Colegio de Enfermera