“Trabajando por una convivencia escolar inclusiva”

Desde 2013 la UST trabaja en el diseño de contenidos de la campaña Buena Convivencia Escolar del Diario Austral de La Araucanía, los cuales -desde lo académico- buscan reflexionar, orientar y resolver de manera asertiva un flagelo con gran repercusión social, especialmente para los niños y jóvenes, como lo es el bullying escolar, incorporando una mirada desde la prevención y la activación de las comunidades educativas en pro de la convivencia escolar.

Cada año se ha puesto el foco en diferentes tópicos, siguiendo como directriz la Política Nacional de Convivencia Escolar que fue implementada en Chile el año 2011.

La campaña que se inició hace cinco años con el  nombre “No al Bullying”, relevó la importancia del rol de la familia para la prevención del acoso escolar; continuó el año siguiente con un trabajo orientado a la generación de conciencia sobre la necesidad de prevenir el abuso sistemático en el contexto del aula y en la comunidad educativa. A partir de una reflexión conjunta se decide cambiar el nombre de la campaña por el de Buena Convivencia Escolar instalando así la temática en un lenguaje positivo y amplio.

Más tarde, en 2015, el foco de los contenidos se centró en el Buen Trato y la creación de climas escolares positivos, buscando que los estudiantes sean capaces de apropiarse de herramientas básicas para la resolución pacífica de conflictos, con el fin de poder avanzar en convertirse en líderes llamados a favorecer la “Buena convivencia escolar” entre sus pares. Se diseñó entonces el Decálogo del Buen Trato el cual fue compartido en todas las comunas de la Araucanía adheridas a la campaña.

Cada año fueron presentadas una serie de intervenciones a través de talleres en los que participaron estudiantes de los niveles inicial, enseñanza básica y media lo que dio por resultado la obtención de enriquecedoras experiencias, por mencionar algunas se encuentran; El “Día de la escuela segura y 3ª feria preventiva” de Carahue, buscó reconocer el valor de la participación de todos los actores de la comunidad educativa. En Lonquimay, en tanto, se efectuó la experiencia “Clima social escolar positivo como clave para una formación integral”. Temuco también fue protagonista de la experiencia “En nuestra escuela aprendemos a convivir”, realizada en la emblemática Escuela Llaima. Padre Las Casas, Villarrica, Gorbea y varias otras comunas fueron también actores relevantes de estos encuentros.

Gracias al desarrollo de este trabajo sistemático la Escuela de Educación creó el Observatorio Regional de Inclusión y Convivencia Escolar, que en esta nueva etapa busca identificar y estudiar procesos particulares y singulares de inclusión. Asimismo, la casa de estudios dicta un Diplomado en Gestión de la Convivencia Escolar, bajo el alero de la Dirección de Investigación y Postgrado de la UST, en ya 7 versiones.

Campaña 2017: “La riqueza de ser distintos”

El desafío de campaña de este año es trabajar en la línea de la inclusión. Es así como en conjunto con el Austral la UST aportó en los contenidos que se entregarán a estudiantes y apoderados de la región.

Asimismo, la casa de estudios participó en el seminario por la Buena Convivencia que se realizó el 23 de octubre en Temuco con la charla denominada “  Convivencia escolar y educación inclusiva: rol de la escuela”.

¿Por qué el centro de la campaña es la inclusión? Pues la educación inclusiva implica, ente otras cosas, el educar en colaboración, respeto y solidaridad, bases fundamentales de una buena convivencia abordando nuestras diferencias como un aspecto positivo. La inclusión reconoce las diferentes miradas de mundo: “Cuando compartimos las diferencias aprendemos de los demás y de nosotros mismos”.

La incorporación de la familia, de los apoderados, tiene una gran relevancia en la educación inclusiva, como parte de los actores de la comunidad educativa. El amor y valores que como familia se ofrezca a los hijos, las experiencias de respeto, tolerancia y generosidad que puedan vivirse en el seno del hogar, incidirán directamente en lo que los niños y jóvenes compartan con sus amigos y compañeros.

Por último, quisiera compartir una cita de López Melero (2011) que releva la importancia y el rol de la escuela en la inclusión: “Educar es un acto amoroso, porque supone respetar a cada cual en su diferencia. Así debe ser el espacio educativo: un lugar donde se respeta al otro como legítimo otro.  Un lugar donde todos participan juntos  en la construcción del conocimiento y un lugar donde se convive democráticamente”.