Tecnología: la revolución silenciosa

No es un secreto que la tecnología se ha apoderado de gran parte de nuestro diario vivir; lo queramos o no, nos rodea, nos envuelve y dependemos de ella en todo momento.  Si bien existen detractores que indiquen lo contrario, es innegable que la tecnología ha llegado a nuestras vidas para convertirnos en seres eficientes, capaces de resolver problemáticas ajenas a nuestras experiencias y conocimientos, en resumen, nos convierte en una nueva generación, una generación que denominamos, multitask.

Desde sus inicios, a mediados del siglo xx, los avances tecnológicos han experimentado un crecimiento exponencial dando inicio a la llamada revolución tecnológica. Tal vez en un comienzo era posible estar al día con cada logro, con cada descubrimiento, pero hoy, es tal la cantidad de avances alcanzados que, incluso minuto a minuto se vuelve imposible alcanzarla, aunque de una u otra manera entran sigilosos a nuestras vidas, modificándolas sin que lo notemos, lo cual, a diferencia de lo que muchos piensan, se encuentra lejos de ser un problema.

Todo este proceso comienza con la herramienta más utilizada hoy en día a nivel mundial, el internet, que básicamente podemos definir como: “una red infinita de computadores interconectados que comparten información de manera instantánea,” y que su evolución nos lleva al internet de las cosas, que es la forma con la cual nosotros interactuamos con artefactos tecnológicos o electrónicos remotamente, cuyo ejemplo más relevante hoy en día está dado por la domótica.

Tras estos avances, nace el internet del ser, el que engloba las interacciones entre la tecnología y cualquier ser vivo (plantas, animales y humanos) que midan parámetros relacionados al funcionamiento de estos organismos, presentando importantes mejoras en agricultura, ganadería y salud.

Ante este prisma y tomando en cuenta todos los avances antes mencionados, hoy en día podemos hablar también del big data, el que podemos definir resumidamente como: “la forma en que la tecnología nos relaciona con nuestro entorno, aportándonos datos de lo más variados sobre el mundo que nos rodea, generando relaciones bidireccionales entre la tecnología y los usuarios, ya que cada uno se transforma en un participante activo de esta red infinita de datos que se van recopilando en cada segundo y en cada lugar del planeta.”

La tecnología en la sociedad llegó para quedarse y constantemente va generando la necesidad de que exista un número creciente de personas capacitadas para manejarla a nuestro beneficio quienes alejen el temor y generen deseos de aprender a evolucionar junto a ella.

“La educación y la tecnología es el pasaporte hacia el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para un futuro interconectado y progresivo”