¿Somos más felices los chilenos?

La búsqueda de la felicidad es algo propio de los seres humanos y de las sociedades. En los últimos años, estudios sobre felicidad han avanzado y entregado evidencia desde diversos ámbitos en cuanto a las variables que permiten comprender qué hace que las personas tengan mayores o menores niveles de felicidad.

Este centro en la felicidad, hizo que la ONU declarara el día 20 de Marzo como el Día Internacional de la Felicidad para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar, como aspiraciones universales de los seres humanos y cómo dicha aspiración debería considerarse en las políticas de cualquier Gobierno.

En este contexto se presentan los resultados del Informe Mundial de la Felicidad, donde Chile aparece en la posición número 20, siendo el país sudamericano con mayores niveles de felicidad, subiendo 4 posiciones.

¿Somos los chilenos más felices? ¿O nuestro país pasa a ser parte de lo que la OCDE ha denominado la paradoja Latinoamérica, donde se presentan altos niveles de felicidad, que no se condicen con el desarrollo económico, niveles de desigualdad o de violencia?

¿Cuáles son los factores que permiten sobreponerse a estos factores y alcanzar elevados niveles de felicidad? No bastaría contar con identidad individual bien definida, sino que, en el caso de Chile, podría deberse a una forma de cohesión social fundada, no centrada en un concepto o instituciones, sino que ciertas solidaridades básicas o elementales, como serían los vínculos familiares o las relaciones de amistad y, por qué no mencionar a los desastres naturales, los cuales nos han permitido resignificar ese dolor como una oportunidad de crecimiento y aumento de nuestros niveles de felicidad.