“Salud para todos con la Cobertura Sanitaria Universal” es el lema que propone la Organización Mundial de la Salud para este Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril. Un lema que acompaña la idea de pedir a los líderes mundiales su compromiso para adoptar medidas en la promoción de la salud de todas las personas. Esta Cobertura Sanitaria Universal (CSU) se hace efectiva cuando existe una decisión política que garantice que todas las personas logren acceso a servicios de salud de calidad, sin tener que vivir problemas económicos tras este momento.

La CSU ha sido una estrategia clave para alcanzar objetivos como mayor acceso a cuidados esenciales y de calidad y a la protección financiera. No sólo espera mejorar la salud de las personas y prolongar su esperanza de vida, si no tener efectos y producir logros transversales como; disminución de riesgos de pandemias, reducción de la pobreza, mejoras en la empleabilidad, etc.

Es lo que logra de manera paulatina la reforma de salud en nuestro país: propone reducir las injustas desigualdades, otorgando mayores niveles de protección social y acceso universal a la atención de salud. Las Garantías Explícitas en Salud (GES) o la Ley Ricarte Soto aportan en la actualidad a un camino de mayor equidad, entendiendo contar con un sistema de salud donde todos logren obtener atención en salud de calidad, sin costo o con un pago accesible.

Aunque tenemos importantes avances hacia la CSU, la mitad de la población mundial todavía no puede acceder a los servicios de salud que necesita. Para evaluar si un país alcanza la CSU, se debe analizar qué servicios cubre, a quiénes y la proporción del costo. Pero sabemos que en Chile no logramos que el 100% de la población tenga derecho a protección de salud, ni que esté inscrita en un sistema que logre cubrir las mínimas atenciones. Tenemos grupos vulnerables que enfrentan mayores dificultades en el acceso a la atención de salud, aun teniendo mayores necesidades. También tenemos muchos adultos mayores que siguen gastando más del 30% de sus pensiones en medicamentos. En consecuencia, la disyuntiva es: elijo morir o me endeudo toda la vida.

Entonces, ¿qué podemos hacer en este Día Mundial de la Salud 2018?

  • Inspirar: utilizar el liderazgo de quienes en nuestro país tienen en sus manos la manera de transformar la salud, siendo parte del cambio.
  • Motivar: con ejemplos de cómo otros países ya están avanzando hacia la CSU.
  • Guiar: entregando herramientas para conversar materias de políticas, su promoción, ampliar la cobertura de los servicios, mejorar su calidad y reducir los pagos asociados al usuario.

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