El Aula Invertida es un concepto ya no tan nuevo, pero sigue siendo muy innovador e interesante de aplicar. Consiste básicamente en transferir aprendizajes fuera del aula de clases, extendiendo la sala o aula física hacia otro entorno en la cual es posible ingresar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Por ejemplo, dentro de una sala de clases el estudiante si tiene una duda o requiere apoyo en algún aprendizaje tiene la ayuda directa del docente, pero si luego de la clase el estudiante tiene más consultas o requiere apoyo ¿a quién puede recurrir? He aquí el rol fundamental del Aula Invertida o específicamente de las plataformas de enseñanza virtual.

Un aula virtual es un espacio web que funciona como un gran contenedor de recursos pedagógicos como archivos de lectura, videos y también de actividades en las que interactúan los estudiantes de forma sincrónica o asincrónica, tanto con sus compañeros como también con el docente. De todas las grandes ventajas que esto conlleva como apoyo a los procesos pedagógicos que aportan al aprendizaje de los estudiantes, rescato dos puntos muy importantes.

El primero es el tiempo, más aún cuando en nuestra vida cotidiana las múltiples acciones que hacemos no nos permiten disponer de espacios para complementar otros aprendizajes o conocimientos. El contar con una plataforma virtual con acceso desde cualquier dispositivo y hora del día, es una tremenda oportunidad para seguir creciendo como estudiante y profesional.

Por ejemplo, podemos aprovechar los tiempos de viaje o desplazamientos que a veces son largos para participar activamente en un foro de opinión sobre temas específicos, respondiendo encuestas o cuestionarios. Por tanto, optimizamos nuestros tiempos para utilizarlos en otras actividades y la familia.

Por otro lado, otro punto muy importante es la participación colaborativa de compañeros y docentes sobre esta plataforma virtual. Si bien es cierto, el enfoque del aprendizaje es individual, la interacción con mis compañeros de clase y el docente es fundamental. En este sentido, las plataformas virtuales nos permiten trabajar colaborativamente, compartiendo agendas, fechas y contenidos entre todos los participantes. De esta forma, el avance particular en la clase, más el avance del grupo en general y la posibilidad de compartir información y opiniones, se torna relevante para el logro de competencias y avance curricular.

A pesar de todas estas ventajas y muchas más que pueden existir, hay solo una gran clave para que esto sea un verdadero éxito: uno mismo. Saber aprovechar estas herramientas y oportunidades de aprendizajes es el primer peldaño para el desarrollo, crecimiento y futuro en nuestras vidas.