Hace años que venimos escuchando que las sociedades envejecen, la tendencia demográfica convierte a la población mayor de 65 años en el estrato de mayor crecimiento, este grupo comienza a ser un segmento importante de la sociedad.

¿Cuál es la realidad de Tarapacá?, según el CENSO del 2017, de las 330.558 personas censadas en la región, 24.971 (7,5%) tienen entre 65 y 100 años, de ellos el 46% son hombres y el 54% mujeres; 23.277 en el rango etario en comento vive en zona urbana (93%) y 1.694 (7%) viven en zonas rurales. El 71% de este grupo vive en la comuna de Iquique.  Sin siquiera entrar en una comparación respecto de estos datos en mediciones anteriores, es un hecho que la población de edad avanzada está aumentando y es necesario buscar formas de involucrar de mayor y mejor manera a los adultos mayores a la sociedad.

Este grupo, en la medida que tengan una vejez saludable, tendrán un rol mucho más activo en la sociedad y uno de los ámbitos de mayor desarrollo puede ser el ocio, visto esto como un factor determinante para el bienestar personal, por un lado, pero también con importantes beneficios económicos que esta actividad puede generar con los nuevos productos y servicios que requiere este sector para mejorar su calidad de vida. ¿Cómo se logra lo anterior?, hay experiencias internacionales, países que han puesto énfasis en crear oportunidades de desarrollo, de transformación para crear mejores condiciones que faciliten a los adultos mayor independencia y autonomía.

¿Qué estamos haciendo como sociedad para que nuestros padres, abuelos tengan verdaderas posibilidades de gozar la disponibilidad del tiempo libre, de elegir libremente que hacer y tener una perspectiva de descanso y diversión que merecen? El ocio desde esta perspectiva puede ser una respuesta y es importante, pues ayudaría a que los adultos mayores afronten con optimismo su nueva condición; el ocio no debe entenderse solo como tiempo de diversión o “no hacer nada productivo”, por el contrario, el ocio activo debe mirarse como la instancia de hacer cosas que nos provoque más satisfacción, realizar actividades que provoquen bienestar físico, psicológico y muy importante bienestar social.

Que tan lejos estamos de devolver el tiempo y el bienestar que merecen los adultos mayores y que en el corto o largo plazo todos llegaremos a anhelar; usar el tiempo que tenemos y que además nos provoque la mayor de las satisfacciones.