Los ciclistas y su conducta vial

El 53,3% de las familias posee una bicicleta en nuestro país, pero ¿cuántas de estas personas conoce realmente los riesgos a los que se expone?, y por sobre todo, ¿cuáles son las medidas de seguridad que debe seguir y la legislación que debe conocer?

El año 2015 (estadística actual a la espera del cierre 2016) nuestra región registró 618 siniestros asociados al uso de la bicicleta con 530 lesionados y 21 fallecidos.

Lamentablemente Talca ocupa el primer lugar en lo que respecta a la cantidad de siniestros en comparación al resto de las ciudades del país, y la Región del Maule, el segundo lugar en relación a la cantidad de siniestros y muertes (618/21) después de la Región Metropolitana.

En general, la principal causa de estos siniestros se debe a la imprudencia del conductor de la bicicleta, siendo el grupo etario más afectado, el ubicado entre los 19 y los 33 años de edad, y el género masculino, aquel con mayor incidencia en ellos (78%). Fuente: CONASET.

Pero analizando el porqué de esta conducta, seguramente llegaríamos a lo que los Expertos en Prevención de Riesgos denominamos los “Factores Personales”, o sea, no sabe, no quiere o no puede.

Dejemos a un lado el concepto “no puede”, pues seguramente quién tiene alguna capacidad diferente, no optará por este medio de transporte, y pongamos atención a quién “no sabe” y quién “no quiere”.

De lo anterior, analicemos los siguientes ejemplos: usuarios de bicicletas transitando por el centro de la calzada, situación que se vuelve más riesgosa cuando existen dos vías (una en un sentido y la otra en otro) separadas sólo por una línea continua, o bien, personas que conducen este tipo de vehículo con audífonos en sus oídos y que seguramente el volumen es bastante alto para contrarrestar el ruido exterior y poder escuchar su canción favorita. Y por último, la misma persona con audífonos que alardea de poder manejar su bicicleta sin manos.

La pregunta es, ¿este usuario conoce los riesgos a los que se expone con esta conducta, y si los conoce, porqué no toma las medidas para controlarlos?

Pues bien, seguramente la mayoría de los usuarios no se ha informado correctamente al momento de adquirir y usar este medio de transporte, pese a que conocer la normativa es su obligación.

Si bien no se necesita licencia de conducir para este tipo de vehículos (salvo que se le incorpore un motor) es necesario conocer la reglamentación vigente.

Todo ciclista se rige por lo establecido en la Ley de Tránsito y sus decretos que por la naturaleza del vehículo le aplican, por lo que debe conocerla. Si no respeta un signo pare (por ejemplo) se expone a las mismas multas que los demás vehículos que circulan por la vía.

Use siempre casco de seguridad y chaleco reflectante. Revise su bicicleta, tomando en consideración el estado de neumáticos, frenos, elementos reflectantes, luz delantera, luz trasera roja fija y algún dispositivo sonoro (bocina de baja intensidad) No transite por el medio de la pista ni sobre la demarcación central de ella. Use ciclovías si es que existen.

Circule por su derecha y en sentido del tránsito. Transite siempre atento a las condiciones del tránsito. No use audífonos, u otro elemento que le impida el adecuado maniobrar de su vehículo.

Para finalizar, no debemos olvidar que si bien existe la Gestión Institucional del Riesgos a través de los Organismos Públicos relacionados a la Seguridad del Tránsito, la responsabilidad del buen uso debe nacer de ese 53.3 % de las familias que actualmente ocupa este medio de transporte y que seguramente seguirá aumentando en el corto plazo.