La recuperación de la industria del cobre

Qué duda cabe que el precio del cobre sigue siendo un factor fundamental en la implementación de políticas de desarrollo de nuestro país. Por cada centavo de dólar que sube o baja el precio de la libra de cobre, el Fisco chileno recibe o deja de percibir cerca de US$60 millones a través de los ingresos que entrega Codelco y la aplicación del impuesto específico a las mineras privadas, también llamado royalty.

La percepción fundada en antecedentes y evaluaciones técnicas, nos llevan a pensar que después de tres años de caídas anuales en el precio del cobre, éste ya ha entrado en una “fase de estabilización”.

Producto de lo anterior, tenemos declaraciones de autoridades del área, que nos señalan que la recuperación de la industria del cobre ya podría generarse a partir del 2018. El precio del cobre se ha mantenido estable en torno a los US$ 2,50 la libra, por arriba de lo previsto hace un año atrás, y para el 2018 se estima que se mantendrá en torno a este guarismo.

Hace un poco más de un año, las estimaciones oficiales apuntaban a que el cobre promediaría US$2,15 la libra y una recuperación del sector recién en dos años más (2018). Autoridades de Cochilco (Corporación Chilena del Cobre), ya por esa fecha señalaban que “se observa un anticipo de lo que se proyectaba hacia el 2018”, ya que se estimaba que recién entonces habría un déficit que permitiría recuperar el precio del cobre. No obstante, “pese a que las condiciones del mercado cambiaron marginalmente, los agentes financieros han anticipado el alza”, afirmaba en ese entonces el vicepresidente ejecutivo de Cochilco.

Las proyecciones oficiales apuntan hacia un precio del cobre en 2017-2018, mejor de lo esperado. Lo anterior, tomando como base una economía balanceada, el sector minero no debiera repetir las fuertes caídas de años anteriores y por ende la inversión mostrará un aumento después de tres años seguidos de caídas anuales.

Esta estabilidad en el precio del cobre trae aparejada las decisiones de reactivación en la inversión minera, en empresas tan importantes como Codelco (Chuquicamata Subterránea y Traspaso Andina), Barrick Chile (Pascua Lama), Antofagasta Minerals (Minera Los Pelambres, que apunta a que el yacimiento, ubicado en la comuna de Salamanca, en la IV Región, mantenga su producción de unas 400 mil toneladas), etc.

China es el responsable del 50% del consumo mundial de cobre y si antes se pensaba que su demanda crecería entre 2% y 3% anual, ahora la expectativa es que lo haga entre 3% y 4%, lo cual significa un aumento en la demanda y, por consiguiente, mejora en las estimaciones proyectadas.

Todo lo anterior es significativo para las cuentas fiscales y especialmente para nuestras perspectivas de desarrollo.

Desde el punto de vista de la Educación Superior, todas estas señales de recuperación son bastante halagüeñas, pues traen aparejada una reactivación en la empleabilidad minera y por ende de todos los servicios que giran alrededor de ella. Si hacemos caso a estas señales reactivadoras, podemos concluir que ahora es el momento de estudiar carreras relacionadas con la minería, pues aquellos jóvenes que decidan ingresar el año 2018, egresarán justo en los momentos de plena recuperación de la empleabilidad.