Nula variación anotó el IPC de agosto, por lo que la inflación se consolida dentro del rango meta del Banco Central. Esta realidad implica una oportunidad para que la autoridad monetaria reduzca su TPM a fin de incentivar el crecimiento.

Pero una política expansiva podría traer consigo efectos en el tipo de cambio, sobre todo si Estados Unidos aumenta su tasa de interés, lo que implicaría un aumento en el valor de las importaciones, generando presiones inflacionarias.

En ningún caso la desaceleración económica chilena se solucionaría exclusivamente vía ajuste en la tasa de interés, dado que lo que se requiere son certidumbres en muchas áreas e incentivos claros y efectivos para la inversión, pero de todas maneras sería provechoso para la economía nacional una política monetaria expansiva, más si la desaceleración ha contribuido a la reducción de la inflación.