Cómo facilitar la cooperación universidad – empresa en el sector agroalimentario de la región de Coquimbo (2ª parte)

En la primera columna respecto a esta temática se mencionó la importancia y especial significado del ambiente, el entorno institucional de apoyo a las empresas y el importante rol que estos elementos juegan en el desarrollo de las capacidades competitivas y el desarrollo de innovaciones.

Asimismo, la vinculación entre distintos actores se constituye como un eje esencial para desarrollar innovaciones que permitan mejorar la competitividad empresarial y sectorial; como por ejemplo: universidad, empresa y gobierno.

Al respecto, los estudios que vinculan a universidad, empresa y gobierno comenzaron a realizarse por los investigadores Etzkowitz y Leydesdorff (1995), quienes desarrollaron el modelo de la Triple Hélice, el cual plantea un nuevo paradigma del accionar de una universidad, emprendedora y creadora de conocimiento, la cual juega un papel primordial entre la relación empresa y gobierno.

Justificando la aplicación del estudio de caso al sector agroalimentario de la Región de Coquimbo Chile, ya que de acuerdo a Edwards y Shultz (2005): “El sector agroalimentario es una tratativa dinámica y sistemática que sirve a los consumidores global y localmente a través de la innovación y administración de múltiples cadenas de valor que entregan a bienes y servicios valoradas desde la orquestación sostenible de los alimentos, fibras y recursos naturales”.

En el ámbito latinoamericano, los agro-negocios juegan un rol económico y social, ya que aportan crecimiento económico, empleo, exportaciones y contribuye a disminuir la pobreza y al desarrollo integral del territorio (CEPAL-FAO-IICA, 2010).

En este contexto, específicamente se selecciona Chile como estudio de caso de mercado emergente latinoamericano (MSCI, 2012), debido a que presenta dificultades similares a la región en tema de innovación como son la naturaleza exógena del cambio tecnológico, la informalidad de los procesos de innovación, el carácter adaptativo e incremental de la innovación y la mínima articulación en las sistemas nacionales de innovación (Malaver y Vargas, 2004).

El sector agroalimentario de la Región de Coquimbo cuenta con rubros consolidados como el de la uva de mesa, hortalizas, paltos, pisco y vinos; como asimismo, otros rubros considerados emergentes como: cítricos, berries, frutos secos y aceite de oliva. Sin embargo, prácticamente todos los rubros del sector presentan una baja creación de valor (CDRP, 2013), situación que sin duda podría cambiar con una fluida colaboración de los actores de este territorio: universidad – empresa – gobierno, generando nuevas innovaciones que le permitirían competir a las empresas del sector.