Evitemos el contagio del Hantavirus

El Síndrome Cardio Pulmonar por Hantavirus (SCPH) es una enfermedad que afecta al ser humano y es producida en Chile, por el virus Andes; este último, perteneciente al género del Hantavirus, el cual es transmitido por el roedor silvestre Oligoryzomis Longicaudatus, comúnmente llamado ratón de cola larga, cuyo hábitat se extiende desde el extremo sur del desierto de Atacama, hasta el extremo austral de la XI Región.

Este roedor vive en terrenos cuya superficie está cubierta en un 70% por malezas y arbustos, pero también en la cercanía de cursos o fuentes de agua.

Los primeros casos de Hantavirus en Chile se registraron en 1995, con letalidades iniciales de 60 a 80%. Este índice posteriormente ha ido disminuyendo, hasta llegar al 30 al 40% en los últimos años.

Contagio:

El roedor es portador del virus, el cual expulsa a través de la saliva, orina y excremento. De esta forma, el contagio hacia el hombre se produce principalmente cuando son inhalados los aerosoles que emanan de las deposiciones del ratón. Sin embargo, también se puede transmitir por:

  • Respirar pequeñas gotas frescas o secas, o aire contaminado con saliva, orina o excrementos de un ratón infectado.
  • Ingerir alimentos o agua contaminados con orina, heces o saliva de estos roedores.
  • Tener contacto directo con excrementos o secreciones de ratones infectados (por ejemplo, tocar ratones, vivos o muertos, con las manos descubiertas; contacto directo de heridas con ratones o su orina, saliva o heces).
  • Tocar cualquier objeto donde haya sido depositado el virus (herramientas, utensilios, muebles, ropa) y luego acercar la mano a la nariz, ojos o boca.
  • Ser mordido por un ratón infectado.

¿Y el contagio de persona a persona?

Desde la década del 90, tras un caso presentado en la localidad de El Bolsón, Argentina, ha estado como antecedente la sospecha de que existía una cepa del virus Hanta que se podía transmitir de persona a persona. Sin embargo, en el país trasandino hay cuatro regiones delimitadas, con cepas bien diferenciadas del virus Andes, que es el que principalmente circula en nuestro país y del cual no existía antecedentes de contagio por esta vía, hasta hoy. Esto último, luego que el Ministerio de Salud confirmara la muerte de una mujer, que tuvo contacto con una persona de nacionalidad argentina en la localidad de Palena, la cual estaba asociada al brote de ese país, presente en la localidad de Epuyen.

Actualmente se sabe que esta transmisión se produce por vía respiratoria ya que el virus se encuentra en las glándulas salivales de los infectados. Es por esto que nuestro país ha intensificado medidas preventivas epidemiológicas en Palena, para evitar que la cepa que se contagia de persona a persona no ingrese al territorio.

Prevención

Las medidas más efectivas de evitar la enfermedad por hantavirus es evitar el contacto del hombre con los roedores y elementos contaminados con sus fluidos.

  • No ingrese en habitaciones o recintos que hayan permanecido cerrados por algún tiempo. Antes debe ventilar el lugar, durante 30 minutos.
  • Mantenga las malezas y pastizales cortados a ras de suelo, despejando desechos y escombros en un radio de 30 metros alrededor de la vivienda.
  • Selle con planchas de lata, pegadas y clavadas, con cemento u otro material consistente, todas las aberturas que tengan un diámetro igual o mayor a medio centímetro, en escuelas, viviendas, galpones y bodegas.

Siempre tenga presente:

  • Mantener medidas generales de higiene en su cocina y utensilios.
  • Guardar los alimentos en recipientes cerrados y no dejar restos de comida sobre mesas, muebles, piso, etc.
  • Guardar la basura en recipientes con tapa. Si no hay recolección de basura, enterrarla a 50 cm. de profundidad y a 50 metros de la vivienda.
  • Mantener protegidas y tapadas, todas las fuentes de abastecimiento de agua.
  • Mantener la letrina o fosa séptica en buenas condiciones de higiene.
  • Ventilar por 30 minutos las bodegas y leñeras de la casa antes de ingresar.
  • No eliminar a los depredadores naturales de ratones, como lechuzas y culebras.

Si acampa:

  • Evite acampar en lugares donde se advierta presencia de roedores.
  • No instale carpas ni haga picnic en áreas próximas a desperdicios, pilas de madera o en lugares con pastos o malezas.
  • Use carpas con piso, de lo contrario, no duerma a ras de suelo.
  • Mantenga los alimentos en envases herméticamente cerrados.
  • Lave los utensilios de cocina, platos y cubiertos, inmediatamente después de su uso.
  • Elimine rápidamente la basura, como se indicó anteriormente.
  • Beba solo agua potable, embotellada o hervida.
  • No elimine a los depredadores naturales de ratones, como lechuzas, búhos, zorros, gato montés y culebras.
  • Al descansar, elija lugares desmalezados, sin basura, leña o evidencia de ratones. Los roedores silvestres suelen vivir entre matorrales, troncos y basurales.
  • Evitar introducirse entre matorrales y arbustos con frutos
  • Al ingresar a bosques o zonas con vegetación densa, camine por senderos o huellas habilitadas.
  • Al recolectar frutos y semillas silvestres (mosqueta, avellanas, piñones, moras, etc.), no los huela y antes de comerlos, lave muy bien sus manos y los frutos.
  • Acampe en un lugar autorizado para ello. Asegúrese de que tenga la autorización del Servicio de Salud correspondiente.

Si detecta presencia de roedores vivos o muertos:  

  • Antes de ingresar al recinto, ventile durante 30 minutos. Rocíe el ambiente con una solución de agua con cloro los lugares con excremento u orina, de anidación, madrigueras y senderos transitados por ratones  Protéjase previamente la boca y la nariz con una mascarilla o un pañuelo.  Coloque trampas de resorte, con cebo (avena machacada). De ser necesario, manipule ratones muertos con mascarilla y guantes, rocíe el roedor con cloro por 5 minutos y colóquelo en una bolsa plástica cerrada, luego póngalo dentro de una segunda bolsa y ciérrela. Las bolsas deberán enterrarse en pozos de más de 60 cms. de profundidad o quemarse.
  • Lave sus manos con guantes puestos en solución desinfectante y después lave las manos con abundante agua.
  • Elimine todos los elementos que permitan la anidación, reproducción y alimentación de ratones (cartones, papel, ropas en desuso, maderas acumuladas, etc.).

Referencias:

Murua, R, & Padula, P. (2004). Ecología y Evolución de Hantavirus en el Cono Sur de AméricaArchivos de medicina veterinaria36(1), 01-20.

Ministerio de Salud de Chile. (2013). Guía Clínica de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus. Disponible en: Comisión de Enfermedades Endémicas y Emergentes Argentina.  (2019). Hantavirus, actualización epidemiológica y terapéutica.