Energías Renovables: una Apuesta con Futuro

El problema de la energía -en Chile y el mundo – es complejo y ciertamente controvertido. La evidencia científica muestra que el intenso uso de combustibles fósiles por más de 200 años, especialmente de carbón y petróleo, motores de la industrialización, tiene efectos perjudiciales en la naturaleza y el medio ambiente, y que tomamos un rumbo peligroso.

En lo cotidiano, los riesgos asociados parecen ser cada día más evidentes. De las distintas formas de producir energías, todas, en mayor o menor medida, tienen impacto. Sin embargo, por su huella cero en el calentamiento global, las renovables se han vuelto el estándar a alcanzar. Una suerte de “mal menor”, en armonía con los tiempos que corren.

A la fecha, la matriz energética del país se alimenta en un 66% de combustibles fósiles. No obstante, ha habido un crecimiento y consolidación de las energías renovables en nuestro territorio. El año pasado subieron al 15%, de ellas, el 6% corresponde a eólica y 9% a solar.

Los objetivos trazados por las autoridades son ambiciosos. El ministro del ramo ha declarado que a 2050 Chile quiere tener un 70% de generación renovable. Los pasos dados parecen ser correctos. Recientemente, una misión público, privada, y académica de la Región del Bíobío viajó a Alemania para conocer experiencias, prácticas, y tecnologías de ese país, el que más fuertemente se ha comprometido con su desarrollo en la Unión Europea.

La demanda de energía en Chile para los próximos años se calcula al alza, entonces cabe preguntarse, ¿cuál es nuestro potencial energético de renovables? La respuesta nos permite afirmar con certeza que el país tiene un gran potencial y se les ha dado un gran impulso en los últimos años.

Chile se ha transformado en un lugar importante para inversión en estas energías, pues sus condiciones geográficas son favorables. Si bien cada una tiene sus costos y peculiaridades, lo interesante del caso chileno, es que este auge se ha producido sin incentivos específicos del  Estado, sino por las ventajas naturales que posee el país en cuanto a sus condiciones de potencia solar y geotérmica en el norte, eólica y marina a lo largo de todo nuestro territorio e hidráulica en el sur

Los proyectos e inversiones así lo demuestran. Un estudio de la consultora Deloitte, muestra que de 27 proyectos en construcción a mayo de 2016, el 89% corresponde a renovables no convencionales. Esto nos permite ser optimistas, pues todo indica que vamos por buen camino.