El 07 de octubre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa, un día para que la cordialidad, la bondad y la simpatía se compartan a través de este gesto. Sin embargo, es importante destacar que una sonrisa bella depende del buen estado de salud de los dientes y encías de cada persona.

Para la mayoría, sonreír es algo innato y agradable, pero en algunas ocasiones este simple acto puede afectarnos o incomodarnos, producto de lesiones cariosas, tinciones marrones o falta de espacio entre nuestras piezas dentarias.

Para cuidar nuestra salud buco dental, sin importar la edad del paciente, se recomienda realizar por lo menos una visita semestral al dentista, además de efectuar el correcto cepillado dental, por lo menos tres veces al día.

Cuando se trata de niños, se recomienda iniciar y mantener los controles con el especialista; ya que cuando los dientes aún no brotan, los padres o tutores deben limpiar las encías y una vez que aparecen los primeros dientes se debe iniciar el cepillado, para crear el hábito desde la primera infancia. De este modo, cuando sea oportuno y necesario, el odontólogo evaluará la opción de aplicar sellantes y flúor tópico, para reforzar el cuidado de las piezas dentales.

Otro punto importante, para prevenir la formación de caries, es mantener una dieta baja en carbohidratos y azúcares y no olvidar el cepillado nocturno, ya que las bacterias se multiplican durante la noche. Este cuidado debe incrementarse en los niños, ya que, si toman mamadera durante la noche, la acumulación de alimento empeora la situación.

La sonrisa es la carta de presentación para nuestra sociedad. Cuidemos nuestros dientes, nuestras encías y nuestra boca. Acudamos al odontólogo y reforcemos nuestros hábitos de higiene para que podamos compartir una sonrisa llena de cordialidad y simpatía.