Nuestros datos, que ya no son nuestros

A partir del hackeo de las tarjetas de crédito que ha estado estos últimos meses en la palestra nacional, hay que cuestionarse un punto muy importante ¿Quién almacena los datos de las tarjetas de crédito?.

Con la información publicada en Twitter (nombre, número de tarjeta, cvv y fecha de expiración) cualquier inescrupuloso pudo realizar compras por Internet sin ningún tipo control.

De nada serviría cambiar la clave del cajero o de Internet, la única solución es bloquear la tarjeta y que esta quede inutilizable. Nuestra información confidencial está siendo almacenada de forma constante y sistemática por empresas sin contar con el consentimiento necesario para ello.

No fue un robo de información a un solo banco, sino a una base de datos que almacena datos confidenciales y privados de muchos chilenos.

A partir de lo anterior nacen ciertos cuestionamientos que debemos realizarnos:

¿Con qué objetivo almacenan esta información?

Teóricamente, el acceso a esos datos son para validar una transacción comercial y que al finalizar la misma no deben quedar registros de los datos personales.

Pero ¿Cómo accedieron a realizar este compendio de 14.000 tarjetas con datos privados?, no es una cifra menor de personas afectadas, además no todas las personas cuentan con seguros comprometidos en las tarjetas de crédito, es dinero que no tenemos realmente y que se nos presta bajo una tasa de interés.

Con lo sucedido, ya no basta cuidar la clave de Internet, la clave del cajero automático o de los correos, ahora también tenemos que dudar cuando realicemos compras por Internet en sitios válidos, no sabemos quién puede estar almacenando nuestros datos y lo peor de todo, sin saber con qué finalidad

Tips:

A modo de resguardo, las 7 reglas de oro con una tarjeta de crédito:

  1. Por ningún motivo proporcionar su número de tarjeta de crédito o fecha de vencimiento de la misma a ninguna persona por vía telefónica u otros medios.
  2. Nunca perder de vista su tarjeta de crédito.
  3. No prestar tu tarjeta de crédito a otras personas.
  4. Revisar el estado de cuenta de su tarjeta contra las copias de sus “vouchers”.
  5. Verificar que el vendedor le devuelva su tarjeta y no la de otra persona.
  6. Verifique que el monto de su compra sea el mismo que el que aparece en el “voucher”.
  7. Jamás permita que los vendedores anoten su dirección o número telefónico en el “voucher”, o el número de su tarjeta de crédito.

Como adición a lo anterior, en lo posible activar las notificaciones del banco cuando una tarjeta de crédito es utilizada en una compra, la mayoría de los bancos lo permiten.