Aumentan casos de cáncer de piel en jóvenes: nunca es tarde para prevenir

El cáncer es la segunda causa de muerte en nuestro país. Esta patología en general corresponde a un proceso de crecimiento y diseminación descontrolado de células, que de no ser diagnosticada tempranamente puede en la mayoría de sus casos, invadir otros órganos del cuerpo.

El cáncer de piel este último año ha duplicado los casos diagnosticados, con una reducción de la edad debut de la enfermedad. Casos que antes eran identificados por sobre los 60, hoy son encontrados desde los 20 años. En parte, este aumento se justifica en relación al deterioro del medio ambiente, disminución de la capa de ozono y como resultado de la propia actividad de las personas, trabajo o deporte. El resto es en relacion a la excesiva exposición a los rayos solares.

La mayor cantidad de casos se encuentran en la Región de Valparaíso y en segundo lugar está Antofagasta. Según la Corporación Nacional del Cáncer, en esta última ciudad los casos no se relacionan a la exposición solar, si no a la acumulación de arsénico. También la corporación se refiere a Valparaíso como una de las regiones con tasas más altas de cáncer de piel, atribuyéndolo posiblemente a la presencia de la vaguada costera; quienes salen a trabajan o hacen actividades al aire libre, lo hacen sin ninguna protección, pensando que al estar nublado no hay llegada de rayos ultravioletas.

Los tipos de cáncer de piel van en relación a los tres tipos principales de células que encontramos en la capa superior de la piel (epidermis): células basales, células escamosas y melanocitos. Según la capa de la piel en la que se inicia el cáncer se clasifican como: Melanoma (menos común, pero el más agresivo pues produce rápidamente metástasis, invadiendo otros órganos), Carcinoma Basocelular y Carcinoma Células Escamosas (Espinocelular). Estos últimos tienen su principal causa en la exposición inadecuada a los rayos solares, por tanto su localización más frecuente es en áreas expuestas al sol: cara, cuello y brazos, ambos son de crecimiento muy lento, por este motivo es que son encontrados con mayor frecuencia en adultos mayores.

En cuanto a características, el melanoma es oscuro con aspecto de lunar que crece, cambia en forma y color, el Cáncer Basocelular tiene un aspecto de lesión nodular de color de la piel, perlada, brillante, con un vaso sanguíneo tipo araña en su superficie; es una lesión que no duele ni molesta, sí puede sangrar tardíamente. El carcinoma espinocelular, segundo más habitual, tiene un aspecto de un área elevada, rosada, descamativa y reseca que afecta también áreas expuestas al sol; puede aparecer también en lesiones crónicas como úlceras o en la piel cicatrizada.

Prevención: Cómo nos protegemos del sol

Los lunares son normales, es necesario mirar nuestra piel, al menos una vez al mes. Se recomienda realizar lo que se conoce como el ABCDE para la prevención del cáncer de piel; siempre que un lunar cumpla con una de las siguientes características es necesario consultar al dermatólogo: Asimetría: en algunos de sus ejes, Bordes: irregulares, Color: variado o no uniforme, Diámetro: mayor de 6 milímetros, Evolución: Si cambia de tamaño, forma, color, sangra o pica.

Hoy en día la mayoría de las empresas utiliza el sistema de medición de la intensidad de los rayos ultravioletas permitiendo prever y estimar el tiempo de exposición máxima al sol, según el tipo de piel entregándonos una alerta de colores. Considera, por ejemplo, el indicador rojo de alerta, con índice 10 a 15: una piel blanca sólo puede exponerse 10 a 16 minutos y una piel mate de 18 a 24 minutos sin bloqueador y sin tener daños, pero esto puede variar mucho por condiciones propias de cada persona, ubicación geográfica, latitud, altitud o época del año.

Evite el sol, el efecto es acumulativo, mientras más daño le haga el sol a su piel, mayor es la probabilidad de tener arrugas, manchas y cáncer de piel. Evite exposición entre las 11 y las 16 hrs., ya que ese es el momento de mayor irradiación solar.

Utilice un bloqueador con al menos un factor de protección solar 30, para los niños es más recomendable con micropigmentos, el cual hace un efecto de reflejo de los rayos UV directamente desde la superficie de la piel; sin penetrar en la piel. La aplicación debe ser la adecuada, necesitará casi 1/2 cuchara de té para la cara y 1 cucharada de té para cada brazo o pierna, debe ser aplicado media hora antes de la exposición al sol. Debe reaplicar el protector solar cada tres horas y cada vez que se moje o transpire.

Importante es saber que la nubosidad sólo disminuye un 5% a 10% de exposición al sol, por tanto creer que por estar nublado no hay exposición es errado, el uso de bloqueador es permanente durante el año

Si es que necesariamente debe exponerse al sol lleve siempre accesorios que lo protejan del sol, como sombrero de ala ancha, poleras manga larga y lentes.

Si usted padece de Hipertensión o Diabetes y está tomando medicamentos antihipertensivos o hipoglicemiantes, está descrito que algunos de éstos aumentan la sensibilidad de la piel a producir daños por exposición directa al sol.

Enseñe a sus niños a tomar conciencia de los daños que el sol puede causar, ellos necesitan especial atención, ya que pasan más tiempo al aire libre y pueden quemarse con mayor facilidad, siendo este un proceso acumulativo. Como toda enfermedad crónica producirá daños a largo plazo por no adoptar las medidas de protección adecuadas asociadas directamente a la intensidad de la radiación, la duración y frecuencia con la que las personas se exponen a los rayos del sol.