Llegar a las comunidades más vulnerables del país y encontrar soluciones conjuntas que beneficien el entorno, es el objetivo primordial del nuevo foco estratégico de la política de Vinculación con el Medio de Santo Tomás.

Actualmente, Chile es considerado un país con proyección y con un evidente crecimiento económico en relación a sus pares. Sin embargo, la realidad de los barrios más marginados y con altos índices de vulnerabilidad dicen lo contrario. Según la encuesta Casen, Chile encabeza el ranking de las naciones más desiguales entre las principales economías del mundo pertenecientes a la OCDE. Por otro lado, las familias de bajos recursos demoran seis generaciones en alcanzar un ingreso medio y un 70% de la población no tiene educación terciaria.

“Las instituciones de educación superior, al igual que toda la institucionalidad vigente e incluso los modelos de desarrollo, están siendo cuestionadas, especialmente por los movimientos sociales, por no estar respondiendo adecuada y oportunamente a estos desafíos. Nuestras instituciones de educación superior -por su capacidad de interactuar con los distintos actores del ecosistema de innovación- son las que están llamadas a participar activamente en las problemáticas sociales”, explicó Patricia Noda, Vicerrectora de Vinculación con el Medio y Comunicaciones, en el lanzamiento «Transformar para Impactar» de Santo Tomás.

En dicha iniciativa realizada el 22 de agosto, la Institución presentó su nuevo foco estratégico de la política de Vinculación con el Medio, centrado en la innovación social. “Lo que nos está exigiendo la Ley de Educación Superior es que nosotros como instituciones de educación superior seamos actores activos para promover el desarrollo sustentable del entorno en que nos desarrollamos. Por lo tanto, nosotros como Santo Tomás hemos querido tomar esta definición, adoptarla tempranamente y bajarla hacia nuestros estudiantes y comunidades”, agregó Noda.

El trabajo de Santo Tomás

Si bien esta nueva política de trabajo promulgada por la Institución busca responder a una inquietud social que cada vez se hace más evidente en el país, desde sus inicios, Santo Tomás ha tenido como uno de sus sellos característicos el velar por las personas que viven en las comunidades con altos índices de vulnerabilidad. Hasta la fecha y desde 2016, en sus 23 sedes se han realizado 2.895 actividades de vinculación con el medio, con un total de 854.285 participantes e impactando positivamente a 1 millón 400 mil personas.

Algunas de estas iniciativas llevadas a cabo en distintas regiones del país, fueron rescatadas en dos libros que reúnen casos exitosos de la Universidad, el Instituto Profesional y el Centro de Formación Técnica. En específico, durante el lanzamiento «Transformar para Impactar», Macarena Lucar, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicaciones UST, se refirió a los proyectos “Creciendo Juntos”, que promueve el desarrollo integral de los niños que asisten a jardines de la Junji, y “Apoyo al Adulto Mayor y Migrantes”, que asesora y apoya psicológica, social y legalmente a estos grupos de la población.

“Partir desde nuestro interés, de servir a la comunidad no iba a resultar si no pasaba porque la comunidad nos hablara y pudiéramos ver directamente cuál eran sus necesidades, para también ver las posibilidades de nuestras respuestas, que pasan por las asignaturas que pudieran participar”, aseguró Lucar.

Por otro lado, Alexis Díaz, docente de Diseño y coordinador del proyecto “Barrio Estación”, que reconoce y proyecta a través del diseño la potencialidad económica y social de un barrio histórico en Antofagasta, comentó que “la manera en cómo los estudiantes se vinculan con los vecinos y ver cómo instalan capacidades en ellos, fue muy enriquecedor. Hoy, los mayores beneficiarios, que son principalmente de la tercera edad, están absolutamente autónomos y tenemos una gran cantidad de estudiantes que revindican el patrimonio”.

En tanto, Frederic Emery, jefe de carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena y coordinador del proyecto “Nuevas Propuestas en Gastronomía”, comentó cómo esta iniciativa logró exitosamente desarrollar platos en base a productos del mar para estudiantes beneficiarios de Junaeb. “En las casas, en las escuelas, en los restaurantes, botamos mucha comida. Hay mucho trabajo que hacer; concientizar a la gente y también enseñarle a trabajar bien la comida para no perderla”, añadió.

¿Qué es la innovación social?

Según Patricia Noda, la innovación social en Santo Tomás es la búsqueda colectiva de soluciones nuevas orientadas a mejorar la calidad de vida de los grupos vulnerables. “Su éxito radica en un trabajo horizontal, donde en conjunto se ve la problemática y se diseña una solución (…) queremos que nuestros estudiantes y docentes se desafíen a cómo solucionar estas problemáticas sociales”, explicó.

De acuerdo a esta definición, se buscará potenciar los proyectos ya desarrollados y, a la vez, generar, de acuerdo a un foco de trabajo global anteriormente definido, las nuevas iniciativas desarrolladas en conjunto por alumnos, académicos y la comunidad.

En esta misma línea, en la jornada se realizó el lanzamiento del Concurso de Innovación Social, en donde se seleccionó al Adulto Mayor como entorno relevante. En los próximos meses, se organizará un Summit de Innovación Social para generar un espacio de trabajo colaborativo y mentoría entre los seleccionados y se premiará a los proyectos ganadores en el Festival Internacional de Innovación Social (fiiS). Asimismo, la Institución avanzará en el diseño de un diplomado y un doctorado en este ámbito.

“Nuestros alumnos van a desarrollar una capacidad de diagnóstico reconociendo las complejidades de entornos vulnerables y cómo pueden ayudar a solucionarlo. También van a poder optimizar su capacidad de gestión y de generar redes a través de la colaboración multidisciplinaria con agentes de cambio (…) experimentarán el concepto de aprendizaje inolvidable y desarrollarán un pensamiento crítico, aprendiendo el valor de la creatividad y de la imaginación”, concluyó Patricia Noda.