Corría el año 2010 cuando Juan Carlos Flores y Silvia Cifuentes, docente y jefe de carrera de Técnico en Enfermería Gineco-Obstétrica y Neonatal, respectivamente, iniciaron un tímido proyecto de Vinculación con el Medio con el objetivo de realizar una campaña PAP en Puente Alto.

El objetivo principal era acercar la toma del Papanicolau al personal y alumnado femenino de Santo Tomás Puente Alto, quienes, por tiempo, se quedaban sin atención médica y sin realizarse este importante examen.

“La campaña surge desde una iniciativa docente, dado que yo dictaba la asignatura Modelo de Salud Familiar, donde les mostramos el rol y trabajo de los Cesfam, y una manera de mostrarlo era organizar una campaña real”, comenta el docente y actual jefe de sector y monitor GES del Cesfam Maffioletti, Juan Carlos Flores.

“En esa época -explica Flores- yo ya trabajaba en Maffioletti; tenía la conexión con los profesionales con los que podríamos ir a Santo Tomás y así, junto con los alumnos, organizar esta campaña de salud”.

La actividad tuvo buena acogida y con el paso de los años se transformó en un hito anual para la carrera y para la sede Tomasina, que abre sus puertas a la comunidad para trabajar junto al Cesfam y brindar esta importante atención.

Octava campaña PAP

Con el paso de los años, la actividad fue tomando fuerza y pasaron de realizar 40 exámenes a 65 como meta para la campaña 2018.

Pero, ¿Cuál es el rol de los TEGYN en esta campaña? La jefe de carrera explica que cada año el Cesfam Maffioletti envía matrones que realizan la toma del examen y que los estudiantes asisten en su rol de colaboración al matrón.

“Los alumnos de Santo Tomás hacen la promoción y captación de usuarias, creando la agenda que contempla 5 PAP por hora, más un sobrecupo. Además, el mismo día, colaboran con la implementación de los box, con las fichas de cada usuaria y con educación”, explica Juan Carlos flores.

De este modo, las usuarias son recibidas por estudiantes de Santo Tomás, quienes además realizan exposiciones y educación sobre el cáncer cervicouterino y realizan controles de signos vitales, peso y talla, orientando a las mujeres en estilos de vida saludable.

“Con esto, los alumnos se sienten muy grandes e involucrados con su carrera. Al principio les cuesta creer que puedan ser parte de una campaña como esta, desde el primer año de su formación, pero rápidamente se dan cuenta de que pueden ser factores de cambio con acciones sencillas, como recibir a la usuaria, hacerle su ficha, explicarle el procedimiento y asistir al matrón, en su rol de colaborador”, explica Cifuentes.