Más de 300 atenciones se realizaron a partir del mes de julio momento que el hospital clínico reabrió sus puertas a la comunidad.

Un positivo balance entregó el director del Hospital Clínico Veterinario UST Puerto Montt, Nicolás Colhuan, destacando la reapertura del recinto tras la pandemia en el mes de julio, y además de la estrecha relación con los distintos municipios generando estrategias para mejorar la tenencia responsable de mascotas.

“Con respecto al balance de atenciones y servicios de este año, se podríamos dividir en 2 puntos importantes: las atenciones y servicios efectuados en nuestro recinto, bajo la tutela de docentes médicos veterinarios junto a estudiantes a través de distintas asignaturas. Y el segundo punto, son las atenciones realizadas en operativos veterinarios en conjunto a los municipios de la zona, instancias donde se realizan vacunaciones, desparasitaciones con un enfoque a la medicina preventiva”, sostuvo el director.

Además, destacó que ambos tipos de trabajos fueron de mucha ayuda para la comunidad, como también para la formación de los estudiantes, debido a que son experiencias enriquecedoras que no son asimilables a un aula de clase.

“Retomar las actividades este año en el Hospital Clínico Veterinario Santo Tomás a partir del mes de julio ha sido gratificante, es un servicio que entregamos a la comunidad en forma gratuita, donde docentes y estudiantes de la carrera se desenvuelven en un ambiente profesional pensando en el futuro laboral de los estudiantes ya que desarrollan sus habilidades aprendidas en las aulas, las ponen en práctica”, puntualizó.

Desafías y proyecciones 2022

A juicio del profesional los desafíos para el 2022 van de la mano con mejorar y ampliar los servicios del establecimiento como son cirugías complicadas o procedimientos más complejos, que las municipalidades no pueden por falta de recursos. Además, seguir apoyando en cubrir las necesidades de la comunidad local contando con un servicio continuado de atenciones médicas indistintamente del periodo académico, incrementando el número de atenciones y hospitalizaciones.

En cuanto al rol académico que cumple el hospital clínico, afirmó que cumple una “función fundamental en la formación de los estudiantes de Medicina Veterinaria UST, porque de alguna manera ellos comienzan a venir desde muy temprano”, destacando que “lo que nosotros queremos enseñar a los alumnos, a través de la atención de mascotas, es que brinden un servicio de calidad, preocupándose siempre del bienestar de la mascota”.

Además, “El impacto es muy significativo, el alumnado se capacita y practica sus habilidades transversales en la toma de decisiones, compromiso, comunicación interpersonal, resolviendo problemas con responsabilidad. Sin descuidar todas sus competencias técnicas como futuros profesionales. Con respecto a la comunidad, el trabajo que realizamos ha sido muy beneficioso, más de 300 atenciones en el recinto y ejecución de programas de vinculación con el medio que influyen directamente en la educación de tenencia responsable de mascotas”.