Estudiantes de la UST y Fundación para la Superación de la Pobreza trabajan con organizaciones comunitarias de San Juan de la Costa

Jóvenes de la carrera de Psicología de Santo Tomás Osorno colaboran en un proceso de diagnóstico en Bahía Mansa sobre la situación del Agua Potable Rural (APR) y el impacto en su calidad de vida, además de la ejecución de talleres comunitarios con el fin de construir herramientas de organización y participación en conjunto con la comunidad.

Gracias a una alianza estratégica entre la carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás Osorno y la Fundación para la Superación de la Pobreza, 49 alumnos de la casa de estudios superiores que actualmente cursan el ramo de Diagnóstico Social Comunitario están realizando una intervención social en la localidad de Bahía Mansa enfocada en dos aspectos, Agua Potable Rural (APR) y fortalecimiento comunitario.

“Son estudiantes de tercer año que en este contexto despliegan las herramientas que han adquirido durante su formación, específicamente en el área social comunitaria, poniéndolas al servicio de la comunidad. A la vez, esta les enseña y les muestra también sus formas de vida particular, adquiriendo un importante conocimiento”

Ana María Acuña, jefa de carrera de Psicología y directora del proyecto, entregó detalles de la intervención que realizan los estudiantes en la zona, precisando por ejemplo que “en el tema del Agua Potable Rural (APR) ellos hacen un catastro sobre la situación que se presenta en los sectores rurales de Bahía Mansa, todo ello a propósito de la crisis hídrica que afecta a la zona, y para indagar cómo esta situación impacta en la calidad de vida de los habitantes de esa localidad”.

Por otro lado, señaló la docente, en el tema del fortalecimiento comunitario “nuestros alumnos trabajan directamente con la Junta de Vecinos de Bahía Mansa, con quienes realizan diversos talleres con la finalidad de ahondar en el fortalecimiento de la organización comunitaria, porque históricamente ha sido muy complejo el trabajo en esta línea”, sostuvo.

Aprendizaje

La académica de la UST indicó además que esta no es solo una actividad social, sino también de aprendizaje, ya que “son estudiantes de tercer año que en este contexto despliegan las herramientas que han adquirido durante su formación, específicamente en el área social comunitaria, poniéndolas al servicio de la comunidad. A la vez, esta les enseña y les muestra también sus formas de vida particular, adquiriendo un importante conocimiento”, afirmó.

Finalmente, la docente agregó que la idea a futuro es trabajar cada semestre en proyectos sociales, donde se puedan realizar alianzas con otras organizaciones, sumando a los estudiantes experiencias prácticas en estos temas, debido a que “este tipo de actividades impactan positivamente en la formación de nuestros estudiantes, ya que como Escuela de Psicología y como Institución de Educación Superior, nuestro deber es formar estudiantes con responsabilidad social, y estos trabajos aportan directamente en eso, contribuyendo de paso al desarrollo local de nuestra provincia”, concluyó.