Carlos Baeza, Coordinador de Extranjería y Migración en Bío Bío:

“Chile requiere migración para su desarrollo”

En el marco de un seminario para los futuros profesionales del área Social del Instituto profesional Santo Tomás, el profesional encargado del tema migratorio, describió el panorama actual en Chile y la ciudad, con un mensaje centrado en la sensibilización respecto a una realidad que será cada vez más habitual.

 

En el marco de la semana de Trabajo Social, la carrera Técnico en trabajo social de Santo Tomás Los Ángeles llevó a cabo una jornada de reflexión, que abordó principalmente, el fenómeno de la migración en Chile.

En la oportunidad, Carlos Baeza Coordinador del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior en la región del Bio Bio, se refirió a esta materia destacando, por cierto, la situación de la Provincia.

Entre otros temas entregó ciertas cifras y desmitificó algunos elementos existentes relacionados a los extranjeros que visitan el país y dio su apreciación en torno a cuál debiera ser la misión del Estado chileno y la sociedad civil.

La  realidad actual del migrante

¿Cuál es la situación de Los Ángeles en términos de migración?

Los Ángeles es una comuna que está recibiendo mucho migrante, entre ellos haitianos, venezolanos y colombianos. Increíblemente en la región del Bío Bío y en Los Ángeles, el número más grande de migrantes es de colombianos.

La región ha ido creciendo, pero está muy por debajo del estándar nacional. De nuestra migración en Chile, casi el total se concentra en la región metropolitana y el otro resto se dispersa en el territorio con una fuerte concentración en la zona norte, y de ahí hacia el sur.

Básicamente nuestra migración a nivel nacional es una migración que viene a trabajar. Cerca del 80% son visas de trabajo, entonces temas de detenciones son bastante menores y decir que los migrantes aumentan la delincuencia en Chile es errado. Hay migrantes que vienen a delinquir, obviamente, nadie oculta eso, pero decir que hay mayor delincuencia porque hay más migrantes, estadísticamente es un error.

¿Pareciera que este fenómeno explotó hace muy poco?

A partir del año 97 empieza el flujo migratorio importante. El tema lleva bastante rato, pero ahora empezó a florecer y a moverse dentro del país, entonces comenzó a asomar donde antes no estaba.

Cuando miramos el mundo, nos damos cuenta que la migración es el gran tema de los próximos 50 años, de hecho el New York Times lo plantea. Hoy día el Brexit, los movimientos ultranacionalistas en Europa, la elección de Trump, son fenómenos ligados al mundo de la migración. El mundo se está moviendo y a través del cambio climático se va a mover mucha más gente. Estamos en el principio de una serie de movimientos a nivel planetario, donde Chile no está ajeno. Algunos autores hablan que esta es la punta del iceberg de un movimiento y desplazamiento de personas, nunca antes visto en las sociedades modernas.

Una visión integradora sobre la migración

¿Cuál es su visión respecto de la actitud que debiera tener del país, con respecto a las personas que nos visitan?

Bajo todo punto de vista, a nivel internacional y nacional, la migración siempre va a ser un aporte, pero desde una migración ordenada, como lo promueve la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Ello significa que el país sepa aprovechar la migración, no sólo desde una perspectiva económica, sino también desde una mirada cultural y social.

Eso significa que debiéramos ser un país abierto con reglas claras, porque Chile requiere migración para su desarrollo. Tenemos una tasa de recambio sumamente compleja de 1.9 y debiéramos tener una tasa de recambio de 2.2. Entonces, para que nuestro país mantenga un nivel de desarrollo requiere a los migrantes, requiere a las personas que llegan.

Chile tiene casi un millón de chilenos fuera y además la intención de migrar de los chilenos es de cerca del 23%, versus el 13% y 12% de Argentina y Brasil. Particularmente las generaciones más jóvenes, personas entre los 18 y los 25 años que estudian una carrera técnica y universitaria, tienen dentro de su agenda migrar, por lo cual Chile entra en el juego de las migraciones.

Cuando uno está mirando el mundo se da cuenta que la migración es una gran oportunidad. Los países más desarrollados, pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tienen un promedio de migración del 13% y nosotros recién estamos en un 2,7. Con el Censo a lo mejor tengamos un 4%, pero estamos muy lejos de los estándares internacionales de migración. Chile lo requiere, pero para que la migración sea bien aprovechada necesitamos políticas públicas integradoras, necesitamos una nueva legislación.

Los migrantes aportaron durante el 2016 y 2017, 40 mil millones de pesos al estado Chileno, hoy día podríamos decir que los migrantes están subsidiando al estado chileno en gran parte y ¿cuánto gastamos en buenas unidades de extranjería, en salud, educación? Bastante poco en comparación a lo que los migrantes están aportando incluso con el pago de derechos, multas y un montón de elementos que tienen que hacer.

Pero esto está en conocimiento de las autoridades.

Absolutamente, si aquí se está trabajando. Hay dos proyectos de ley, 2013 y 2017, que se están discutiendo en el congreso. Pero ninguno considera crear una nueva institucionalidad migratoria. Tenemos que pensar una mirada estratégica de la política migratoria. ¿Hoy día quién es el responsable de la migración en Chile, quién la guía, quién la orienta?

La Ley 1.094 que nos rige, concentra paradigmas y conceptos que no dan el ancho, a lo que hoy día nos implica el desafío de las migraciones.

Según su opinión, ¿Para dónde debiéramos avanzar?

Chile requiere ser un país abierto, ordenado, una mirada de Estado en torno a la migración, permitir que los migrantes puedan ir a otras zonas donde se requieren, no sólo en la región metropolitana. Que puedan validar y convalidar los títulos, entonces es una mirada integral.

Estamos a tiempo para que, desde todas las instancias, como instituciones de la sociedad civil, municipalidades, gobernaciones, instituciones de salud, etc. se generen políticas inclusivas al tema migrantes. Desde regularización migratoria al trato intercultural, incorporando la visión intercultural a sus materias.

Debiéramos entender la migración no como una amenaza, sino como una oportunidad. A entender la movilidad como algo inevitable. El Estado debe tener una mirada estratégica con enfoque de derechos.

Nosotros estamos avanzando en diferentes aspectos, pero necesitamos un cambio migratorio estructural. Tenemos un camino por recorrer.

Migración y Mundo laboral

¿Cómo ve la situación de los migrantes con respecto a su situación laboral?

En Chile los migrantes terminan haciendo lo que pueden y no lo que saben y eso es complejo. Entonces tenemos un problema con la prevalidación y la convalidación de títulos. ¿Quién sabe cómo se maneja eso?, poca gente.

¿Cuál es el panorama en torno a la incorporación al trabajo?

Se requiere que exista una visión en la sociedad en general, por ejemplo, con respecto a la contratación de migrantes, que las empresas lo hagan de la manera correcta entendiendo que los migrantes son un aporte cultural, no solamente mano de obra.

Las empresas en Chile tienen un tema con la contratación de extranjeros. Una empresa sobre 25 trabajadores no puede pasar el 15% de sus trabajadores migrantes, entonces hay trabas estructurales para la contratación.

Nuestro interés hoy día es que los migrantes puedan aportar donde realmente pueden aportar. No solamente sirviendo mesas o barriendo. ¿Usted le ha preguntado lo que hace o Lo que sabe? Posiblemente ahí se va a dar cuenta que el señor tiene estudios técnicos, universitarios o un oficio desarrollado, pero como no se le permite acceder a esos tipos de trabajo, termina haciendo otro.

Se ha escuchado una crítica social, en que debiera llegar personal extranjero mayormente especialista, que aporte con conocimientos técnicos y/o científicos.

Eso hoy día surge y existe, pero todavía no como política estatal masiva. Por ejemplo, yo tengo una Visa Tech, pero muy pocos la conocen porque es muy precisa y especial. ¿Qué significa una Visa Tech? Que hoy día estamos capturando talento tecnológico de innovación en el mundo.

Desde que se lanzó hace un año y medio tenemos más de 435 Visas Tech otorgadas, que son profesionales que a Chile no hubieran podido llegar sin ese documento y están acá, en procesos de innovación tecnológica. Muchos de ellos son personas del Medio Oriente, otros europeos y también latinoamericanos con alto estándar académico, que quisieron llegar a raíz del cierre de la frontera en Estados Unidos.

Para finalizar esta conversación, ¿Qué mensaje entregaría a los jóvenes, quienes aún no se han formado una opinión?

Que se interioricen en la migración. La mejor manera es, por ejemplo, asociarse como voluntario en organizaciones como la Fundación Red Inmigrante REDIN de Los Ángeles. La mejor manera de eliminar prejuicios y borrar estereotipos es conocer el mundo del migrante. Así tu percepción es distinta a lo que te contaron. Conózcanse, conversen, dialoguen, ahí está el camino.

 

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