Entre marzo y diciembre se atendieron más de 400 pacientes, en su mayoría derivados desde consultorios y el Hospital Regional gracias a los convenios existentes con dichas instituciones.

Un positivo balance del año 2017 realizó la Clínica de Atención Kinésica de la Universidad Santo Tomás Talca, a través de su Coordinador, el docente Miguel Salas, ya que no solo consiguieron aumentar en un 15% por ciento su cobertura, sino que además duplicaron las horas docentes del recinto permitiendo que los estudiantes se involucraran de mejor forma en la práctica profesional.

¿Cuál es el balance que realizan ustedes del año 2017?

“El balance de la Clínica Kinésica siempre es positivo en término de cantidad de pacientes que atendimos. Fueron más de 400 pacientes que equivale a un 15% más de lo que atendíamos normalmente incluyendo las horas de internado que es donde más casos se veían. Aumentamos también las horas de docencia en un 50%, en las mañanas internados y en las tardes docencia, pero esta vez atendiendo pacientes en esas horas, algo muy bueno sobre todo para nuestros estudiantes. Todo fue mucho más práctico porque los alumnos estuvieron mucho más tiempo en la Clínica”.

¿En qué período funciona la Clínica y qué tipo de perfil tienen los pacientes que atienden?

“Funcionamos de marzo a diciembre continuado. Hasta el año pasado teníamos un perfil mucho más músculo-esquelético, de hecho nuestra Clínica es una Clínica Músculo-Esquelética, pero el 2017 a diferencia de años anteriores se abrió el área neurológica y atendimos a 50 pacientes tanto infantiles como adultos, por cuanto teníamos un docente especialista en el área y esperamos continuar con ella. Pudimos abrir una línea que antes no teníamos y creemos que fue un gran acierto”.

¿Cómo llegan los pacientes a atenderse a la Clínica Kinésica?

“En el área neurológica trabajamos con pacientes provenientes del Hospital Regional de Talca en el caso de los adultos y de Coanil en el caso de los niños. En el área músculo-esquelética seguimos con nuestra relación con los deportistas entre ellos Español de Talca, Rangers, equipos de fútbol amateur y otros. Alrededor de un 25% de los pacientes que atendemos son deportistas, los demás son personas que necesitan nuestro trabajo y son derivados de consultorios u otros recintos de salud”.

¿Cuál es la proyección que tienen para el año 2018?

“Esperamos aumentar la cantidad de horas/alumno dentro de la Clínica nuevamente, tener un  horario un poco más extendido. Idealmente queremos manejar la misma cantidad de pacientes, ya que las encuestas de satisfacción que aplicamos indican que el 95% de los pacientes considera que nuestro trabajo es muy bueno o bueno. Queremos aumentar la cantidad manteniendo la calidad, ése es el desafío. Y uno de los mayores beneficios que tiene es que es gratuita”.

¿Cómo impacta en los estudiantes y en la comunidad el trabajo que realiza la Clínica Kinésica?

“Nosotros trabajamos con la derivación directa de los centros de salud familiar, el hospital regional y clubes deportivos que mantienen convenios vigentes con la UST y les entregamos un servicio de mucha importancia y con cero costo. Tal vez lo que deberíamos mejorar es el acceso a las atenciones para  nuestros propios alumnos y colaboradores, aunque hay que tener presente que este no es un Centro Clínico donde nosotros podamos hacer derivaciones directas, sino que pueden contar con la clínica siempre y cuando sean derivados con la respectiva orden médica. De hecho nuestro reglamento así lo establece. Creo que el impacto que tenemos con la comunidad es alto, ya nos conocen y valoran la calidad de nuestro trabajo. En general aspiramos a seguir atendiendo a un promedio de 45 pacientes mensuales nuevos”.