El profesor de Preparado Físico y especialista en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte del IP-CFT Santo Tomás San Joaquín, Eduardo Rojas, entrega las siguientes recomendaciones.

Termina la época estival, y el retorno a las actividades cotidianas muchas veces es vertiginoso y agotador. Marzo es sinónimo de estrés, tacos, vuelta al trabajo, clases y regularidad. Junto con eso, y en segundo plano suele quedar la vuelta a la práctica de actividad física, entrenamiento y deporte, que al ser una actividad complementaria muchas veces puede ser dejada de lado.

Eduardo Rojas, profesor de Preparado Físico del IP-CFT Santo Tomás, San Joaquín, entregar algunas herramientas para hacer esta vuelta al entrenamiento y el deporte algo agradable, y de este modo evitar el cese de la misma.

La  agenda: En primer lugar es importante tener en cuenta que el entrenamiento es una actividad agendada y planificada, por lo que debe ser parte de su agenda. Muchas veces por diversos motivos somos capaces de posponer, e inclusive suspender, la actividad deportiva por otros compromisos “más importantes”. Dar la importancia que se merece a la actividad física y el deporte es fundamental, por lo que debe ser parte de la agenda semanal.

De lo poco a lo mucho y de lo fácil a lo difícil:  A veces partir con una rutina completa y compleja después de un cese importante como el de las vacaciones es difícil. Además, esto podría ser causal de lesión, por lo que se recomienda en un inicio realizar actividades sencillas, en cantidad mesurada, e ir aumentando la dificultad y la duración del entrenamiento paulatinamente.

Aprovechar lo invisible: El tiempo que le dedicamos al entrenamiento muchas veces es limitado, pues los compromisos de la vida hacen a ver la actividad deportiva como una “pérdida de tiempo”. Es importante aprovechar las instancias invisibles para aprovechar de mantener el cuerpo activo. Por ejemplo, si viaja en automóvil, estacione un poco más lejos de lo habitual: una o dos cuadras de caminata ligera al llegar y salir del trabajo no generarán atrasos excesivos o mucha pérdida de tiempo. Utilice las escaleras en lugar de ascensores; se dará cuenta que en horarios peak resulta mucho más eficiente, además de ser un buen ejercicio cardiovascular. No pase más de 30 minutos en la misma posición, levántese a buscar un vaso de agua o cualquier cosa que lo haga cambiar de posición, además de ayudar a evitar el sedentarismo, lo hará más eficiente en su puesto de trabajo.

Sueño, alimentación e hidratación: A la hora de volver a la actividad física deportiva, es importante llevar hábitos de vida saludable complementarios, como respetar los horarios de descanso, alimentarse bien y tomar líquido suficiente.

Control médico: Al partir un proceso de entrenamiento siempre es importante controlar las variables físicas que se verán enfrentadas al entrenamiento, pues con esta información, el profesional de la actividad física tiene las herramientas necesarias para poder planificar y estructurar su entrenamiento de forma certera y segura.

Asesoría de un especialista: Siempre consulte con el profesional adecuado y planifique su entrenamiento enfocado en un objetivo concreto, lograble y medible. Esto es importante para mantener la actividad y la motivación durante el entrenamiento. Metas cortas y medibles constantemente como el aumento en la cantidad de series, repeticiones, pesos levantados o kilómetros recorridos pueden ser un buen estímulo para llegar al gran objetivo final. Esto resulta mucho más eficiente cuando existe la intervención de un profesional de la actividad física y el deporte guía el proceso (Preparador Físico, Profesor de Ed. Física, Técnico en Deportes, Licenciado en Deportes).