Premio Sello Santo Tomás 2016 Ovalle

Trinidad Urqueta Cortés: “Tenemos que ser un ejemplo para los demás”

Con 19 años y cursando el segundo año de su carrera, Técnico en Educación Especial, Trinidad Urqueta Cortés sabe muy bien que con esfuerzo y sacrificio se obtienen grandes satisfacciones, una experiencia de vida que quiere compartir con sus compañeros.

Como ya es tradición, el IP-CFT Santo Tomás Ovalle galardonó a dos de sus estudiantes por destacarse tanto en lo académico como en lo valórico, un estímulo que en esta oportunidad fue otorgado a Trinidad Ludevig de la carrera Analista Programador y a Trinidad Urqueta Cortés de Técnico en Educación Especial, quienes fueron condecoradas con el Premio Sello Santo Tomás 2016.

Para Trinidad Urqueta, recibir este premio la llena de orgullo al mismo tiempo que siente la responsabilidad de ser un apoyo y un ejemplo para sus compañeros. Y es que desde que  estaba en octavo básico ya sentía la vocación por enseñar, por lo que cuenta con satisfacción que siempre se vio ligada al mundo de la enseñanza.

“Siempre me gustó enseñar, tengo familiares que tienen dificultades en el aprendizaje, con retraso mental… ellos salieron de octavo sin saber leer y yo tenía que ayudarles porque era la que “no tenía problemas” y la que estaba estudiando, por eso me ligué al tema del aprendizaje.  En el colegio La Providencia saqué Técnico en Parvulario porque también tenía relación  con trabajar con niños”, relata Trinidad.

Por eso no es extraño que al salir de la enseñanza media haya optado por estudiar Técnico en Educación Especial, obteniendo muy buenos resultados académicos. Resultados que son el fruto de mucho sacrificio familiar.  Trinidad es hija de temporeros, quienes cursaron hasta sexto básico y luego dejaron los estudios para dedicarse 100% a los trabajos agrícolas.

Cuando estaba en el colegio vivía con ellos en un fundo en la localidad de Huallillinga, desde donde caminaba todos los días para llegar a Sotaquí y tomar un bus que la llevara hasta Ovalle, puesto que según dice, “no me gustaba el internado, prefería levantarme temprano y caminar”.

Al preguntarle qué significa para su familia que ella haya llegado a la educación superior, nos comenta que su hermano también estudió en la universidad y que sus padres “están orgullosos porque es lo que ellos no pudieron hacer, lo único que nos pueden dejar son los estudios, siempre nos recalcan eso y esa es la motivación para nosotros después devolver la mano y darles un mejor porvenir y una mejor vida de la que han tenido, marcada por el sacrificio y el esfuerzo de sacarnos a nosotros adelante”.

Premio Sello Santo Tomás y planes futuros

Trinidad Urqueta afirma que haber recibido el Premio Sello Santo Tomás “le viene como anillo al dedo”, puesto que cuando termina la temporada de la uva sus padres quedan sin trabajo y tienen que prepararse monetariamente  para la época de cesantía en el fundo y buscar empleo con otras empresas contratistas. “A mis papás hasta el momento se les ha hecho muy difícil estar aún pagando la carrera de mi hermano y ahora con el Premio Sello se les ha alivianado un poco la tarea”, asegura.

A la vez, Trinidad agradeció este premio a la Institución ya que “acá en Ovalle son pocas las personas a las que se les da la oportunidad de estudiar, mis padres son temporeros y se les hace muy difícil pagar una carrera de educación superior”.

En cuanto a lo que significa para ella recibir este galardón, la joven estudiante comentó que

“ser Sello Santo Tomás es representar un ejemplo para los demás, esto no es sólo un premio académico o económico, sino que también es valórico, tenemos que ser un ejemplo para los demás alumnos en la participación, en exigir, en apoyar y más que todo ser un apoyo, una ayuda para nuestros compañeros”.

Por último, le preguntamos cuáles son sus planes a futuro a lo que Trinidad respondió que tiene en mente “terminar la carrera, primero trabajar un tiempo y luego tratar de costearme la continuidad de mis estudios”.