No existen síntomas que puedan señalar la presencia de este síndrome, por lo que muchos la asocian a personas con exceso de peso, afirmación que no es del todo correcta.

Según el Ministerio de Salud, un 22% de la población en Chile padece Resistencia a la Insulina, enfermedad silenciosa que se caracteriza por la disminución e incapacidad de la insulina para ejercer sus funciones biológicas en el organismo, y que de no ser tratada a tiempo, puede desencadenar en una Diabetes tipo II.

En la actualidad, este trastorno se ha incrementado al igual que la obesidad, el exceso de grasa y desórdenes alimenticios en todo el mundo, lo que ha hecho suponer que las células grasas son grandes protagonistas. Sin embargo, según explica Marcelo Rosas, docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Temuco, la Resistencia a la Insulina (RI) se produce cuando el organismo deja de reaccionar a la acción de la insulina, hormona segregada por el páncreas para distribuir la glucosa en las células y mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre, por lo que las personas propensas a padecerla son aquellas que suelen mantener un alto porcentaje de grasa corporal, pudiendo presentar o no un peso corporal elevado.

“El peso corporal por sí solo no necesariamente predice cuanta grasa hay en el cuerpo y con ello el mayor riesgo de RI. Por ejemplo, efectivamente una persona podrá tener un exceso de peso atribuido a un exceso de grasa corporal, incrementando con ello el riesgo de RI. Sin embargo, realizando evaluaciones de composición corporal encontramos con mucha frecuencia personas con peso normal, pero un elevado porcentaje de grasa, aspecto que la pone en riesgo de padecer resistencia insulínica. Otro caso que se podría dar es un exceso de peso por mayor contenido de masa muscular, como en el caso de los deportistas, lo cual no implica riesgo de RI”, señala el docente de la UST Temuco.

¿Cómo reconocer la RI?

La insulina tiene efectos en la regulación de las grasas y las proteínas en organismo, por lo que la Resistencia a la Insulina es considerada como un factor de riesgo independiente de enfermedades crónicas, pues predispone a que quien la padezca pueda desarrollar diabetes tipo 2, estado que en nuestra población coexiste con hipertensión arterial, ovario poliquístico, hígado graso, colesterol alto, entre otras condiciones.

Para reconocerla y tratarla a tiempo, Marcelo Rosas recomienda que sea un especialista en el tema, como por ejemplo un nutricionista, quien realice una evaluación nutricional que incluya no solo el peso corporal, sino también evaluación de la composición corporal, circunferencia de cintura y otros parámetros que me podrían predecir la IR.

III Congreso Iberoamericano de Salud Integral-CINNA 2016

Sin duda, la alimentación y el buen estado físico son elementos clave en la salud de las personas. Es por eso que este tema será uno de los que se abordarán en el III Congreso Iberoamericano de Salud Integral: Nutrición en el niño, adolescente y adulto, CINNA 2016, que desarrollará la Universidad Santo Tomás Talca los días 7, 8 y 9 de septiembre, en conjunto con la Universidad de Granada España y la Asociación Iberoamericana de Nutrición para el Niño y Adolescente.