Si a estas alturas del año siente que su sueldo se va más rápido de lo que llega, el experto en Administración de Santo Tomás explica en tres simples pasos cómo hacer rendir el presupuesto y pagar todo lo adeudado.

Ya casi terminamos el mes de agosto y antes de que nos demos cuenta estaremos comiendo empanadas, dulces de Halloween y endeudándonos para comprar regalos de Navidad. Sin embargo, hay muchos que todavía no se recuperan del gasto de las vacaciones y arrastran más de una deuda en casas comerciales o créditos bancarios.

El universo de personas que tiene deudas es muy amplio, y las razones van desde la pérdida del empleo, enfermedad o una situación específica que obliga a salirse del presupuesto. También existen casos donde el ingreso es muy inferior al dinero necesario para cubrir los gastos mensuales de alimentación, transporte o vivienda, por lo que cada mes la deuda va en aumento.

¿Cómo comenzar a salir de las deudas?

Lo primero es la planificación y organización, identificando ingresos disponibles y gastos efectivos, haciendo un mapa real de la situación. Si la diferencia entre los ingresos y los egresos da un resultado negativo, es necesario tomar acciones en muchos sentidos.

Para el Director Nacional del Área de Administración del IP-CFT Santo TomásIván Curi, el primer paso para ordenar las finanzas personas es “tomar papel y lápiz y escribir de forma clara la realidad del ingreso mensual fijo, más todos aquellos trabajos extra que constituyen un ingreso adicional. En este ejercicio también hay que incluir los gastos, identificando aquellos básicos o de primera necesidad que no se pueden eliminar”.

El segundo paso es tratar de aumentar los ingresos mediante alguna actividad compatible con el trabajo y la familia, y por otro lado explorar cuáles son las opciones que ofrece el mercado en términos de financiamiento, que den respuesta al endeudamiento y que cubran la diferencia negativa.

“Si a pesar de todo no logra postergar en el tiempo el exceso de gastos, la otra solución posible es ajustarse más el cinturón, lo que puede ser tan sencillo como apagar las luces si realmente no se están utilizando, cuidar el consumo de agua, preferir una buena película en la televisión en lugar de ir al cine, entre otras ideas. Este es el momento en que debe aflorar su creatividad”, añade el académico del IP-CFT.

Recuerde que todo lo ahorrado, aunque lo considere muy pequeño o insignificante, ayudará a fin de mes. No en vano existe una frase que dice “cuida las platas chicas, porque las grandes se cuidan solas”. Es decir, los desembolsos, por muy pequeños que sean, también suman y aportan a mejorar la economía personal, no hay que olvidar que no importa el monto del sueldo, sino como se administra.