Durante sus dos años de ejecución este Centro de Emprendimiento e Innovación, trabajó con más de 400 estudiantes y apoyó a más de 40 proyectos.

Gracias a la adjudicación de un Proyecto de Innovación Académica, durante los años 2016 y 2017 se ejecutó en Santo Tomás Puerto Montt el Proyecto “La Hélice” que tuvo como objetivo el convertirse en un espacio de apoyo al emprendimiento de los estudiantes quienes recibieron asesorías y servicios de todas las áreas relacionadas a la administración, turismo, diseño e informática.

Durante estos años el proyecto apoyó a más de 40 emprendimientos, quienes fueron seleccionados a través de un proceso de reclutamiento en el que los estudiantes presentaron sus propuestas y  entre las cuales se seleccionó a las mejores en cuanto a avance y factibilidad.

Los seleccionados tuvieron la oportunidad, bajo la supervisión de un profesor a cargo, de recibir apoyo y acompañamiento en aspectos tales como; diseño de marca, gráfica, realización de página web, plan de negocios, apoyo postulación de fondos externos, entre otros.

Estudiantes inquietos de emprender

Manuel Triviño, jefe de la carrera de turismo y director del proyecto, destaca que esta iniciativa surge de una necesidad de estudiantes inquietos de emprender.

“La cobertura de Hélice entre los años 2016 y 2017 estuvo compuesta por más de 400 estudiantes que participaron de seminarios, coaching, tutorías en las que se prestó apoyo a todos los estudiantes emprendedores y podemos señalar de manera satisfactoria que finalmente 40 proyectos recibieron asistencia técnica los cuales actualmente se encuentran apalancando recursos para concretar sus proyectos e ideas de negocios”.

En tanto, Jorge Ojeda, diseñador y tutor del proyecto resaltó que lo interesante de este apoyo entregado fue que; “aglutinó estudiantes de diferentes carreras y con diferentes capacidades, quehaceres y saberes en post de ayudar a un estudiante emprendedor”. “Como tutor fue muy enriquecedor el poder darles libertad para que ellos tomaran decisiones, y que se den cuenta que si bien a veces hay fracasos, hay que volver a levantarse, y seguir adelante en post del objetivo planteado”.

Finalmente una de las beneficiarias, la estudiante Ingeniería en Acuicultura, Bárbara Belmar, quien ha fundado el emprendimiento “Snack Master”, consistente en la producción de mariscos deshidratados, valoró la experiencia calificándola como muy satisfactoria.

“Recibimos apoyo en aquellas capacidades que a nosotros nos faltaban y esto nos permitió potenciarnos para dar un paso más allá”.