El Círculo de Egresados Santo Tomás, junto a la Academia de Negocios Latam, ha recorrido las sedes de nuestra institución entregando las nociones básicas para quienes están interesados en comenzar su propio emprendimiento con productos del extranjero.

Más de 30 personas participaron del Curso de Importación de China e India que se dictó en la sede de Santo Tomás Rancagua. Algunos ya habían probado suerte comprando productos a estos países, mientras otros recién se acercaban al tema, pero todos coincidían en lo atractivo que resulta traer a Chile productos que en estos países son más baratos.

El curso dura ocho horas y trata cuatro áreas. Comienza con un análisis del contexto socioeconómico y político, tanto de India como de China, y su relación comercial con Chile. Luego se realiza un acercamiento a las cláusulas de compra-venta y transporte internacional, seguido por una explicación del proceso de importación y negociaciones previas, con ejercicios prácticos para conocer la operatoria.

Finalmente, se entregan herramientas útiles para contactar proveedores y recomendaciones de potenciales negocios, con productos que tienen tendencia al alza en el consumo en Chile, cerrando con consejos culturales para negociar con India y China.

“El comercio internacional es una alternativa viable”

El relator del curso en Rancagua fue Alexis Niklas Cantos de la Academia de Negocios Latam. Es ingeniero en Comercio Internacional, orientado al perfeccionamiento de estrategias para internalización de productos y empresas del mercado global. Ha desarrollado labores de dirección y gestión en diversos sectores. Además de experiencia docente en el área, también cuenta con experiencia en la importación de productos outdoor desde China e India y gestionando viajes a éstos y otros destinos exóticos.

¿Por qué ha generado interés el tema de las importaciones desde China e India?

“Está sustentado porque hoy en día el internet ha permitido acercar estos mercados a nuestros consumidores. Existe una serie de portales, como Ali Baba o Made in China, donde la gente ha logrado hacer sus propias importaciones sin tener conocimiento previo. Se han dado cuenta que ha resultado, rompiendo con el mito de que la mercadería se pierde o no llega a destino.

Paralelamente hay un contexto de desaceleración económica, donde la gente busca una segunda alternativa de ingreso que no le depare mucho tiempo y le permita incrementar el presupuesto familiar. El comercio internacional es una alternativa viable”.

¿Es así de fácil o es necesario un conocimiento previo?

“Las páginas son portales intermediarios entre el proveedor y el cliente. Estos cursos te dan a entender qué es lo que te cobran por este servicio y te enseñan a evitar fraudes asociados al comercio internacional. Así como hay compatriotas que tienen malas costumbres, también hay extranjeros que tienen malas costumbres. El curso es introductorio y busca dar nociones básicas y generales del comercio internacional. Da los cimientos para que la persona pueda intentar desarrollar un negocio de importaciones con una base de conocimientos que les permita negociar, conocer procedimientos, actores y saber cómo validar a los proveedores sin tener un gran riesgo de poder perder su negocio”.

¿Es un negocio rentable?

“Cualquier persona natural que tenga iniciación de actividades en el Servicio de Impuestos Internos puede comenzar con este negocio. Nosotros lo proponemos como un negocio rentable en el tiempo y de bajo riesgo. Es importante que la gente cuando se meta en comercio Internacional, sobre todo si no son empresas, vayan escalando en el tiempo, vayan trayendo de a poco los productos, viendo cómo opera el sistema y probando. El negocio no es la importación, el negocio es la venta. Es importante probar si el producto se va a vender, validar antes de importar, analizar la respuesta de los potenciales clientes.  Con las redes sociales, hoy pueden preguntar a los clientes qué es lo que quieren y mostrarles alternativas. Hoy en día los mercados atractivos son la telefonía celular, los productos outdoor, los cosméticos y también los productos para diabéticos”.