Decana de Salud de la UST expuso sobre acceso equitativo a servicios de salud integrales en JIIS 2019

Gisela Alarcón fue una de las invitadas a la 3era Jornada de Investigación e Innovación en Salud, Desafíos Interdisciplinarios para un Envejecimiento Activo. Además, participó en masivo encuentro con adultos mayores de Talca.

La Decana de la Facultad de Salud de la Universidad Santo Tomás, Gisela Alarcón, fue una de las expositoras nacionales de la 3era Jornada de Investigación e Innovación en Salud (JIIS 2019), Desafíos Interdisciplinarios para un Envejecimiento Activo, ocasión en la cual presentó el tema “Acceso equitativo a servicios de salud integrales, de calidad, centrados en las personas y comunidades”, en el contexto del foco estratégico institucional Talentos Académicos para el Proyecto Educativo.

Gisela Alarcón es Médico Cirujano, especialista en Medicina Interna y Hematología de la Universidad de Chile; Magíster en Gerencia y Políticas Públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez; Diplomada en Gerencia Social de Flacso y Diplomada en Macro Gestión en Salud de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Con vasta experiencia profesional en gestión en salud, ha destacado como Subsecretaria de Redes Asistenciales, Jefa de la División de Gestión de la Red Asistencial y Jefa del Departamento de Diseño y Desarrollo de Procesos asistenciales del Ministerio de Salud. En el mundo de la educación superior ha ejercido como docente, en las universidades de Chile, Mayor y de Santiago; fue directora de Escuela de Medicina de la Universidad de Chile y Directora Clínica de la Facultad de Medicina de la misma casa de estudios.

¿Cuál es su diagnóstico sobre la atención de salud que reciben hoy las personas mayores en Chile?

“En general no solamente las personas adultas mayores, sino que lo que nos ocurre hoy día en salud en nuestro país, es que en primer lugar seguimos siendo un país de tremenda desigualdad y la inequidad en salud es la cara más dura de esa desigualdad. Por lo tanto, hemos tenido que avanzar en políticas públicas, que sí yo quiero reconocer han avanzado en términos de acceso. Lo que hemos hecho en el auge, en la ley Ricarte Soto y en diversas políticas de Estado Chile Crece Contigo, ha permitido aumentar la equidad en el acceso y hay cifras que demuestran que estamos mejor y avanzando. Sin embargo, los resultados no son los mismos para una persona que vive y nace y trabaja en un buen ambiente versus una persona que está en una condición de vulnerabilidad y eso es señal que no basta con salud, debemos trabajar en lo intersectorial, en los determinantes sociales de la salud, en la integralidad de la atención y en los cuidados de la persona desde que nace hasta que muere, manteniendo esa continuidad de atención. En eso nos falta avanzar, pero es muy insuficiente respecto de lo que la población necesita. Nos falta mucho en términos de equidad en resultados”.

¿Cuáles son las principales falencias del sistema para responder a las necesidades de las personas mayores?

“Hay un tema de acceso porque efectivamente nuestro país ha aumentado el acceso a la atención biomédica esencialmente, sin embargo, no han existido eficientemente políticas dirigidas al adulto mayor. Han existido algunas como adulto mayor autovalente, hay políticas en los consultorios para mejorar la actividad física, pero hay que poner más énfasis en ellos. Para eso nuestro diagnóstico como universidad, es levantar de cualquier forma las necesidades y hacernos cargo de elementos que son simples como que un adulto mayor no puede estar a las 8 de la mañana en un consultorio y por lo tanto las horas debieran ser diferenciadas”.

¿De qué depende cambiar esta realidad?

“Depende de trabajar en un proyecto colectivo más allá de salud, claramente los determinantes sociales nos indican que el 25% de los resultados de salud de una población se pueden atribuir al sistema de salud, el resto tiene que ver con políticas intersectoriales, educación, vivienda, con el estado de las calles, transporte, etc. Es decir, trabajar más intersectorialmente para generar políticas de país y de Estado enfocadas con mayor fuerza en el adulto mayor”.

¿Cuáles son los costos que pagan las personas mayores que no tienen acceso a una salud oportuna y de calidad?

“Cuando uno mira la sobrevida en nuestro país, y justamente por eso tenemos tantos adultos mayores, tenemos la mayor de la región, pero la espera de un paciente donde en el adulto mayor hay más fragilidad, esa espera les afecta más que a una persona joven. La espera a un adulto mayor afecta su calidad de vida, si está más días en el hospital y se agrava su condición sale un adulto mayor totalmente distinto al que entró, por lo tanto, tiene mayor fragilidad y es más vulnerable. Esto ya se está considerando para priorizar la atención del adulto mayor”.

¿Cuál es el aporte de la academia en general y de la UST en particular, para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en nuestro país?

“El aporte yo diría que es inmediato, es en el corto plazo que tiene que ver con las actividades que se están haciendo ahora que se trabajan a nivel de todo el país con pertinencia regional y cultual – esa es la gran ventaja –  en cada lugar se trabaja con adultos mayores desde las diferentes carreras de la salud. Acabamos de capacitar en Santiago a cuidadoras de adultos mayores en RCP en nuestro centro de simulación, acá se ha hecho esta actividad que ha sido notable por parte de expertos españoles, pero más allá de estos resultados de corto plazo creo que el aporte mayor al que estamos convocados y desafiados como universidad es a generar investigación suficiente y aplicada a las condiciones de salud de nuestro país para contribuir a modificar políticas públicas en las que todavía la academia participa en forma no tan suficiente como debiéramos para las capacidades que tenemos”.

¿Qué relevancia tienen congresos como JIIS para aportar a la discusión y nuevas iniciativas en este tema?

“Absolutamente, en la medida que nosotros tengamos como universidad debates, pongamos sobre la mesa los temas, esa es nuestra función como universidad viene desde la universalidad del pensamiento más allá de que podamos tener ideologías diferentes, más allá de que podamos concebir sociedades con diferentes énfasis lo que tenemos que poder trabajar es que los derechos son para todos y tenemos que seguir avanzando en un enfoque de derechos y equidad dentro de la universidad y buscar y proponerle al Estado las mejores condiciones de vida en salud, en el caso nuestro, en adultos mayores como una prioridad, pero también en infancia vulnerable que son los dos focos que tiene la Facultad hoy día”.