Andrés Bernasconi: “Es muy notable la vocación por la educación superior que tiene la gente en Chile”

Experto en Sociología de la Educación se refirió en charla magistral a los desafíos que enfrenta la educación superior en nuestro país.

Durante la ceremonia de inauguración del Año Académico 2019 en el IP-CFT Santo Tomás sede Ovalle, Andrés Bernasconi, Director del Centro de Estudios Avanzados en Justicia Educacional, abogado y Licenciado en Derecho por la Pontificia Universidad Católica de Chile, realizó la clase magistral “Desafíos del futuro de la educación superior chilena”.

El experto, que cuenta con un Doctorado en Sociología de Organizaciones en Boston University y que ha centrado su investigación en el área de la Sociología de la Educación Superior, y más específicamente, el estudio de la universidad como organización, se refirió a los retos que enfrenta ésta en nuestro país, los que dividió en cuatro ámbitos de desafíos.

Según Bernasconi, estos son: la diversidad de los estudiantes, diversidad de instituciones, la investigación y el Estado. De acuerdo a la experiencia del profesional, estos ámbitos “no agotan, por supuesto, la cuestión de la capacidad de nuestra educación superior para evolucionar con los tiempos”, pero basado en su experiencia, asegura que estos son los que le  “parecen más urgentes y complejos de resolver”.

En este aspecto, Bernasconi se refirió a la importancia que tiene en nuestro país la educación técnica profesional, la que cuenta con una matrícula total de pregrado, entre IP y CFT de 43%, mientras que la matrícula nueva llega a un 54% en estos establecimientos. Es por ello, que el experto apunta a que el gobierno debe estimular su desarrollo, de forma autónoma y cumpliendo mínimos de calidad.

De acuerdo a su experiencia ¿cómo se puede potenciar la educación superior técnico profesional en nuestro país?

Yo creo que hay dos líneas de trabajo que el gobierno tiene que estimular. Uno es permitir que las instituciones se desarrollen con autonomía, con libertad,  cumpliendo ciertos mínimos de calidad que la Comisión Nacional de acreditación va a garantizar, que tengan toda la libertad para desarrollar sus proyectos de manera que sean distintos, que ofrezcan distintas alternativas de formación a los estudiantes.

Lo segundo es que los IP y CFT matriculan a los estudiantes que vienen de las familias más vulnerables de Chile, esos estudiantes no están en la universidad y por lo tanto es bien importante que los instrumentos de financiamiento, partiendo por la gratuidad, reconozca esa realidad y dirijan los fondos adonde son más necesarios, que son las familias que tienen más dificultades para que sus niños ingresen y terminen la educación superior. Creo que hay dos misiones irrenunciables del estado de apoyo al sector técnico profesional, que en Chile ha sido muy exitoso y que representa a 600.000 estudiantes y sus familias y por lo tanto requieren de un constante estímulo y soporte de las políticas públicas.

En su exposición hizo referencia al tipo de estudiantes que ingresa a los IP-CFT, con un alto porcentaje de ellos que empiezan a estudiar después de años de salir de la enseñanza media. En ese grupo se encuentran muchas mujeres, que muchas veces han postergado los estudios por la maternidad. ¿Cómo debe enfrentar este desafío la educación superior, considerando que tienen objetivos y necesidades diferentes como estudiantes?

En Chile, a nivel nacional, de toda la matrícula el 53% son mujeres y  47% son hombres y es muy notable la vocación por la educación superior que tiene la gente en Chile, en el sentido que en este país realmente la gente piensa que la mejor forma de progresar es educándose. Eso no pasa en todo el mundo, sobretodo porque gente joven cree que por la suerte o por su involucramiento en actos ilícitos es la forma de progresar y ser alguien.

Aquí en Chile hay una devoción por la educación que es un activo, un capital que el país tiene y también una responsabilidad muy grande para las instituciones formadoras, porque tenemos que ser capaces de responder a esa confianza enorme. Hay mujeres que son mamá y muchas veces tienen que venir a clases con los niños chicos porque no tienen con quien dejarlos, entonces están haciendo un sacrificio enorme y nosotros tenemos que estar a la altura de ese compromiso de ellas.

Si la gente viene a nosotros buscando una mejor vida tenemos que ser capaces de darle la formación y de cuidarlos, por eso me parecen muy interesantes los números de Santo Tomás, en particular me llamó la atención los avances que ha habido en disminuir la deserción.

¿Qué cree usted que se debe hacer cuando las personas terminan su educación pero no encuentran un trabajo en lo que estudiaron? ¿O en el caso de aquellos que estudian un doctorado y no obtienen la retribución que esperaban o se encuentran subempleados?

Yo creo que en el caso de las personas que hicieron un doctorado, la mayoría de ellos financiados por el estado, es el estado el que tiene una responsabilidad de asegurarles una inserción provechosa en la educación superior, eso es clarísimo.

Sin embargo, para la gente que estudia una carrera de pregrado y que después sale al mercado laboral, es normal que haya un porcentaje variable según la carrera, de personas que no encuentran trabajo en lo que estudiaron, simplemente por las características del mercado del trabajo, del lugar donde están, entonces a veces tienen que cambiar de ciudad o trabajar en otra cosa.

Yo creo que el desafío no es esperar que todas las personas que estudian una carrera van a trabajar en esa carrera el resto de su vida, el desafío es que la formación que nosotros le damos, aunque sea especializado en una carrera, sea lo suficientemente amplia en la base para que esa persona pueda hacer labores similares a lo que estudió, que requieren las competencias que esa persona tiene, pero que pueden no ser exactamente la definición del perfil de egreso de su carrera. Es un desafío que tenemos todos de formar a nuestros estudiantes de manera que tenga la flexibilidad para adaptarse a un mercado laboral que es cambiante y súper dinámico.

Andrés Bernasconi recibió un reconocimiento por su participación en la inauguración del Año Académico en el IP-CFT Santo Tomás Ovalle, de las manos del rector de la sede, Ramiro Trucco Bello, y de la rectora nacional de la Universidad Santo Tomás, María Olivia Recart.