Alejandro San Francisco: “Tenemos que cuidar a Chile, pero a un Chile multicolor, abierto e integrador”

El Director de Formación Instituto ResPública analizó la realidad chilena en torno a la migración, sentando las bases para una discusión colectiva sobre los desafíos futuros para un Chile multicultural.

“Migración, las claves para entender el debate”, fue el título de charla dictada por Alejandro San Francisco, Director de Formación del Instituto ResPública, para académicos y estudiantes de Santo Tomás Concepción, con el fin de aportar a la formación de la comunidad tomasina local en la comprensión de la sociedad chilena actual, marcada durante los últimos 5 años por una fuerte migración, generando importantes cambios en diversas áreas del país.

Para San Francisco, el que se abran espacios de conversación en torno a la migración al interior de la casa de estudios “es una oportunidad de reflexionar sobre una realidad que ya tiene más de un millón de personas extranjeras viviendo en Chile, y que va a impactar en la educación, en la salud, en la cultura, y eso genera gran cantidad de oportunidades, pero también problemas que hay que salvar y solucionar. Y los comentarios que surgieron de los académicos y estudiantes hablan de que son inquietos, que están abiertos a la realidad como se está dando y a la posibilidad de mejorar al Chile que tenemos”.

Actualmente, indicó el experto, Chile está en una situación de consolidación respecto a la migración, donde las cifras entre 2015 y 2018, constantemente en aumento, se estabilizaron. Junto a ello, se está produciendo una integración en diferentes áreas, principalmente a nivel escolar, lo que construye un escenario positivo en el país.

Pero, ahora se inicia el proceso de integración cultural, donde detalló, “tenemos que ser muy cuidadosos de las tradiciones chilenas, incorporar las nuevas culturas y que aporten su idiosincrasia, lo que es valioso. Tenemos que cuidar a Chile, pero un Chile multicolor, abierto e integrador”.

Racismo
Respecto al racismo, uno de los puntos negros de la migración en Chile, San Francisco afirmó que se debe tener una clara posición al respecto. Y fue tajante: “El racismo es una estupidez, lo mismo que los prejuicios nacionales”.

Bajo esa mirada, afirmó que cada quien debe amar a su país y esperar que las otras personas también quieran a sus naciones, que puede sentirse como una familia. Al mismo tiempo, se debe educar y fomentar un cambio cultural, donde el racismo no tenga cabida, sino más bien la concepción que todas las personas, de todas las procedencias, pueden ser un aporte.

Dicho aquello, continuó, “me parece que frente al racismo tiene que explicarse históricamente todo el daño y males que ha causado, y alguien tiene que tratar de demostrar que bien ha causado, que no existe. Por otro lado, para los creyentes, todos somos de la raza de los hijos de Dios, y para los no creyentes, tenemos la misma dignidad humana. Por tanto, desde todas las miradas, el racismo no tiene lugar en una sociedad decente”.