El encuentro tuvo como finalidad crear un espacio para abordar la importancia del movimiento y cómo este se vincula en los procesos de aprendizajes en edades tempranas, y por otra parte, evidenciar las herramientas y estrategias metodológicas que deben adquirir los docentes de educación física para atender las necesidades educativas especiales de los estudiantes.

El encuentro online, fue organizado por la Escuela de Educación Física y los programas de Postgrados y moderado por Evangelina Álvarez, directora del Diplomado en Estrategias Didácticas en Educación Física y Deportes para la Atención de Personas en Situación de Discapacidad, quien agradeció la asistencia de los presentes e invitó a los interesados a participar de dicho programa.  

En la oportunidad, el Dr. (c) en Educación UCO, España, docente escolar en contextos vulnerables y especialista movimiento y procesos de aprendizaje NEE, Alex Cid García, explicó que el índice evolutivo en el cual el individuo se desarrolla demuestra que cada actividad de aprendizaje tiene que llevar movimiento, y que ese movimiento debe estar instaurado en los niños a medida que van creciendo.

“Hoy estamos muy alejados de entender el cómo debería desarrollarse el movimiento, pues el desarrollo cognitivo y motriz de un niño se ejecuta dentro de una misma parte del cerebro, el pensar, comprender e instaurar nuevas formas de vivir están directamente relacionados con el movimiento motriz y si el niño no se mueve no está teniendo experiencia, no está creando, no se está frustrando, entristeciendo, alegrando, y más aun, no está resolviendo problemas para desenvolverse de mejor manera en edades más avanzadas”, explicó.   

Para el académico, un cerebro estimulado a través del movimiento es un cerebro que va a tener mejores formas anatómicas para desarrollarse en edades avanzadas, “cuando un niño juega, aprende y se desarrolla va a tener mejor resolución de problemas, por lo tanto, va a tener mayores posibilidades de poder tener buenas experiencias en la vida”.

De esta manera, enfatizó que el moverse en ambientes libres y favorables promueven en los niños experiencias enriquecedoras para poder desarrollarse en cualquier ámbito, “cuando el niño se desarrolla en ambientes acordes a su existencia humana va a tener mejor desarrollo a nivel de coordinativo, emocional y afectivo, y es por la sencilla razón de que estamos hechos para movernos y para comer. Cuando una de las dos no se está cumpliendo vamos a tener problemas a futuro”.

Movimiento y aprendizaje

Sobre la ejecución de movimientos en espacios abiertos, agregó que el niño va a tener tres índices propios de ejecución y favorecimientos para su desarrollo motor, en primer lugar, es que el niño va a crear, segundo va a resolver problemas y tercero va a sociabilizar, este último un punto clave que promueve la frustración, la competitividad, saber perder y desenvolverse en cualquier contexto de buena manera.

“Cuando tengo un espacio cerrado y quiero buscar movimiento de calidad, las posibilidades que tiene ese niño de generar neurotransmisores, índices de felicidad, periodos de concentración y estar receptivo para transformar ese contenido en aprendizaje la estimulación de este niño va a disminuir potencialmente”.

Sobre los espacios abiertos, principalmente naturales, destacó que los niños adquieren de manera inmediata una nueva temática y es de moverse instintivamente de acuerdo a sus propias necesidades y funcionalidades.