“La reforma procesal penal en Chile ha sido particularmente exitosa y eso es reconocido en Latinoamérica”

Diego Falcone, académico de la Escuela de Derecho de UST Viña del Mar, fue invitado a México para brindar conferencias sobre Derecho procesal penal y técnicas de litigación oral.

“La reforma procesal penal en Chile ha sido particularmente exitosa. Acá resultó bien y se puede decir que es un producto exportable”. Así explica Diego Falcone, académico de la Escuela de Derecho de UST Viña del Mar, el por qué fue invitado este semestre a exponer sobre proceso penal y litigación oral en materia penal por el Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas, CESCIJUC, de Ciudad de México.

El docente añade que México entró hace menos tiempo en el ámbito de las reformas al proceso penal, entonces la experiencia chilena resulta muy interesante para el país azteca. “Como yo soy capacitador de la Defensoría Penal Pública, me contactaron para dictar conferencias sobre derecho procesal penal y técnicas de litigación”, recuerda.

Sobre su permanencia en Ciudad de México, comenta que la actividad fue intensa, ya que en apenas siete días tuvo que hacer clases a alumnos de maestría (magíster), doctorado, pregrado y profesores de Facultad. “El programa consistía en aspectos generales de principios, características y estructura general del procedimiento, pero había otras materias que exigían que entrara muy particularmente al detalle de la ley mexicana, aprovechando de hacer la comparación con la ley chilena. Por ejemplo, me pedían que hablara de los interrogatorios de testigos, o de las objeciones en el juicio, o de la prueba ilícita”, dice.

Precisamente, las destrezas de litigación oral fueron lo que más llamó la atención, según cuenta Falcone: “Les hice algunos talleres para que aprendieran a interrogar, a hacer objeciones, incorporar pruebas materiales, etcétera. La verdad es que eso es lo que más pega porque la litigación es muy entretenida”.

La exitosa reforma chilena

El académico de UST Viña del Mar recalca que la mayoría de los países de Latinoamérica ha intentado cambiarse al sistema acusatorio o adversarial, que tiene claras influencias de Estados Unidos. Un proceso que México también está viviendo y que en Chile fue muy exitoso, según su opinión.

“Nuestro antiguo sistema necesitaba un cambio con urgencia. Y además, el código procesal que tenemos hoy ha sido fruto de una labor bien meditada, como pocas veces sucede en materia penal. Para mi gusto, el código y toda la legislación complementaria es muy equilibrada y permite que realmente el imputado quede en mucho mejor pie para ejercer su defensa frente a la acusación fiscal o particular”, explica.

¿Y entonces, por qué el Código Procesal Penal sigue siendo objeto de críticas? Falcone responde que no hay mucho que hacer al respecto porque “los asuntos que se ventilan son extremadamente delicados. Es muy difícil dejar contentos a todos porque o gana el imputado o gana la víctima, por decirlo de alguna manera, y la gente siempre va a aspirar a más”.

“Las críticas muy probablemente son de personas que nunca conocieron el sistema antiguo, y también están influenciadas por lo que puedan señalar ciertos sectores interesados en aprovechar el tema de la seguridad ciudadana para fines de ganancia personal. Además, la gente se deja influenciar mucho por los medios y las opiniones de otros, pero si preguntas quién ha ido a ver una audiencia, que por definición son públicas, la verdad es que casi nadie ha ido”, sostiene.

Diego Falcone, académico Escuela de Derecho UST Viña del Mar, en México.

Diego Falcone durante sus presentaciones en México.

El futuro de la reforma en México

Y si bien recalca en que la mayoría de los países latinoamericanos ha adoptado este nuevo sistema con mayor o menor éxito, Falcone señala que hay que esperar para evaluar lo que pueda ocurrir en México. De partida, dice que no es recomendable compararlo con la realidad chilena.

“México tiene una realidad social y política muy distinta a la de Chile, es un país con mayores índices de violencia donde sus propios habitantes se lamentan por la corrupción no generalizada. Yo diría que habría que ver la capacidad de rendimiento que tendrá un sistema como éste en esas condiciones porque estos sistemas están pensados para regímenes democráticos y en México hay mucha inestabilidad”, explica.

El docente de la Escuela de Derecho afirma que quienes conformaron su audiencia en CESCIJUC están conscientes de esa realidad, a pesar de lo cual esperan con optimismo el avance de la reforma: “Los profesores consideran que culturalmente es interesante el cambio, además que la transparencia que promueve este sistema es muy saludable. Los estudiantes como buenos jóvenes son entusiastas frente a esto y consideran que les va a ser útil, pero los abogados en el ejercicio profesional sienten el peso de las malas prácticas arraigadas en las instituciones”.

Para finalizar, Falcone califica como “una muy buena experiencia” su paso por México, donde pudo confirmar que “Chile es reconocido porque acá la reforma se impuso y salió bien. Hay que desmitificar todo lo que se dice respecto al Poder Judicial porque aunque todos los poderes del Estado pueden ser son objeto de crítica, no es llegar y decir que los jueces no cumplen la ley. Si vamos a hablar de proceso penal, el proceso penal chileno es un éxito”.