Gabriela Vargas: “Un diseñador siempre podrá mejorar y darle identidad al producto o servicio de un emprendedor”

La Directora de la Escuela de Diseño Gráfico del Instituto Profesional Santo Tomás de La Serena, entrega su apreciación del diseño de autor y el emprendimiento en la materia que se realiza en la zona actualmente.

¿Cuánta identidad, sello o innovación existe en los productos creados y/o confeccionados en la región de Coquimbo? ¿Existe realmente una ligazón entre el diseño y el emprendimiento?

Tales interrogantes han sido abordadas durante el desarrollo del NODO “Productos con Diseño de Autor”, ejecutado por la empresa  Proyecta Consultores y administrado por la Asociación de Exportadores de Chile, Asoex, con el financiamiento de CORFO y el Área de Diseño del Instituto Profesional y Universidad Santo Tomás; iniciativa que desde el 2016 busca desarrollar y fortalecer la competitividad de empresas con identidad y generación de productos innovadores a emprendedores de la provincia de Elqui.

Este trabajo con diversos creadores, artesanos y diseñadores de la zona ha tenido como participante a la Directora de la Escuela de Diseño Gráfico del Instituto Profesional Santo Tomás de La Serena, Gabriela Vargas Isasmendi, quien ha compartido con los beneficiarios del NODO su experticia en materia de innovación y emprendimiento con el alumnado de la carrera, hecho que la llevó a ser integrante de “Mentoris”, primera Red de Mentores de la Región de Coquimbo (Programa E-Startup Coquimbo).

«(…) el diseñador, mediante la metodología que maneja, siempre estará preocupado de la recepción final de aquello que se está creando, es decir, mejorar el producto del emprendedor».

Considerando esta nutrida experiencia, la académica comparte su opinión respecto al diseño de autor en la zona.

Hoy en día, ¿el diseño y el emprendimiento van de la mano?

Van de la mano en dos aspectos. El primero desde el punto de vista de la profesión, de las personas que formamos como diseñadores, donde la orientación de la carrera pretende que cada uno de estos diseñadores, solos o en conjunto con otros profesionales, creen su propia empresa.

En segundo término, un diseñador debiese ser apoyo de otros emprendedores. Algunas personas emprenden porque dicen que tienen un talento o habilidad, centrándose sólo en lo que saben hacer, y no en el destinatario de aquello que están haciendo. En ese trayecto entra el diseño, porque el diseñador, mediante la metodología que maneja, siempre estará preocupado de la recepción final de aquello que se está creando, es decir, mejorar el producto del emprendedor, darle una identidad a la empresa o al producto (que como hemos visto en el NODO se busca una identidad local), por lo tanto crear la marca, utilizar los medios de comunicación para dar a conocer ese producto a los usuarios, y preocuparse de lo que pasará en el momento en que ese usuario tenga en sus manos el producto; es decir, debe entregar una retroalimentación a ese emprendedor.

Es aquí donde reside el desafío del diseño, porque la profesión es relativamente nueva en Chile, y por ende, las personas no saben en qué trabaja un diseñador y en qué puede contribuir el diseño a una empresa o emprendimiento. De esta forma, programas como este NODO y otros similares han permitido poner en valor la profesión del diseñador, y en otro aspecto, el empresario ha podido valorar lo que puede aportar esta profesión.

«(…) si se comienza a reflexionar al respecto creo que se dará un paso importante, porque significará que todo acto creativo va a responder a esa reflexión, a lo que nosotros somos, y lo que somos es lo que debemos proyectar en todas las expresiones antes mencionadas, pues no podemos estar haciendo cosas que no nos representan».

¿Y de qué se forma se incorpora la innovación en el trabajo de un diseñador?

La innovación generalmente está relacionada con la tecnología, pero apreciada desde el punto de vista del diseño está un poco sesgada, porque la innovación tiene que ver con cómo tú optimizas procedimientos, procesos, productos y servicios con los recursos con los que dispones, más allá de la tecnología.

Por ejemplo, si miramos nuestras culturas precolombinas ya había innovación, pues había un manejo de la tecnología del fuego y el trabajo con los metales. Con esto se desprende que innovar es replantear, mejorar y optimizar a partir de lo que tienes, y también la manera de poder captar nuevos recursos y tecnologías, porque puede que no tengas la tecnología pero puedes buscar el mecanismo o camino para optar a esa tecnología, a través de la capacitación o la maquinaria misma.

Por ende, como innovador no puedes afirmar: es que yo no puedo mejorar esto. Quizá no estás viendo lo que tienes a tu alrededor: elementos, materia prima, recurso humano, etc., que te pueden contribuir a mejorar lo que tienes, o  bien, buscar financiamiento a través de postulación de proyectos que te permitan acceder a esa tecnología, ya sea en Chile o en otros países, y contactarte con personas que te pueden capacitar en el uso de esta tecnología.

«(…) la innovación tiene que ver con cómo tú optimizas procedimientos, procesos, productos y servicios con los recursos con los que dispones, más allá de la tecnología».

Considerando su experiencia, ¿cómo evalúa a la industria creativa de la región?

Las industrias creativas tienen varias aristas. Por un lado están las personas que ya están tituladas y que están trabajando afuera: audiovisualistas, fotógrafos, diseñadores gráficos, arquitectos, músicos, etc. Y en otro ámbito está la academia y las mismas profesiones, donde algunas están muy bien posicionadas, como por ejemplo, la arquitectura; pero en otros casos no ocurre lo mismo. Por eso, ponerlas dentro de una categoría, como lo es el concepto de industria creativa, hace que se evidencien y que se pongan en valor.

Para el caso de este NODO los organismos gubernamentales, por medio de reuniones y las asesorías que se han realizado, han conocido el quehacer del diseñador, hecho que tiene un valor muy importante, porque se habla mucho de diseño, pero ¿se conoce el aporte que puede hacer la profesión a la sociedad? No.

Por ello ha sido de un valor enorme que en esta iniciativa se hayan involucrado estudiantes, docentes y emprendedores, quienes se han incorporado a la comunidad estudiantil mediante diversos talleres; y se debe seguir trabajando y pasar a una nueva etapa: tras las charlas, avanzar en asesorías y talleres de larga duración, además de dar seguimiento a los procesos y no dejar a las personas solas porque terminó el programa, sino que también ser capaces de trabajar en procesos más largos y evaluar los resultados.

«(…) si miramos nuestras culturas precolombinas ya había innovación, pues había un manejo de la tecnología del fuego y el trabajo con los metales. Con esto se desprende que innovar es replantear, mejorar y optimizar a partir de lo que tienes».

Y cómo se puede valorar este diseño de autor: ¿la sociedad debe cambiar o el diseñador debe esforzarse en dar un sello claramente identificable a los productos que crea?

Es un proceso que tiene que ver con nuestra identidad, con un proyecto de la comunidad, con un tema país, con un tema regional, con un tema local y con cada uno de nosotros.

Si hablamos de desarrollar el turismo, por ejemplo, las personas que nos visitan esperan encontrar productos nuestros y no cosas de Perú o Bolivia en La Recova, porque muchas de esas personas vienen de esos lugares.

Entonces, qué es lo que creamos cuando creamos: ese es el tema. Qué es lo que creamos cuando creamos desde la arquitectura, la fotografía, lo audiovisual, el diseño, la artesanía, la danza. La respuesta a esta interrogante debe pasar por una reflexión profunda, tanto individual, académica y en lo que se da en diversas agrupaciones.  Pero si se comienza a reflexionar al respecto creo que se dará un paso importante, porque significará que todo acto creativo va a responder a esa reflexión, a lo que nosotros somos, y lo que somos es lo que debemos proyectar en todas las expresiones antes mencionadas, pues no podemos estar haciendo cosas que no nos representan».