Este 19 de abril se celebra el día de la bicicleta; el medio de transporte que vio la luz hace poco más de 200 años y que a la fecha sigue sumando adeptos.

Pero ¿por qué celebrar el día de la bicicleta? El docente de Preparador Físico en Santo Tomás Puente Alto, Raúl Segovia, responde: “Por los beneficios que esta nos entrega, tanto para nuestro estado de ánimo como para nuestro estado físico”.

  1. Andar en bicicleta nos entrega muchísimos beneficios físicos, ya que se pone el cuerpo en movimiento: músculos, articulaciones y sistemas como el respiratorio y circulatorio se activan al realizar esta actividad.
  2. Al ser una actividad más intensa que una caminata (o una actividad cotidiana) produce adaptaciones en el corto plazo, sobre todo a las personas que no son muy asiduas a la realización de la actividad física.
  3. Mejora el flujo sanguíneo; alivia el estrés, realza la musculatura. Además, la sensación que esta actividad deja (así como otros deportes), es bastante placentera y por lo tanto adictiva, en el buen sentido de la palabra.
  4. También está el beneficio del gasto energético, para quienes quieran bajar de peso, ya que es un ejercicio “cíclico” que, con el paso del tiempo, sumará una gran cantidad de calorías extra utilizadas.
  5. Técnicamente, es un deporte de bajo impacto, ya que no existe un golpe directo en las articulaciones al pedalear (a menos que se realice en un cerro o sea una práctica Mountain Bike)
  6. Prácticamente todos podemos usar la bicicleta y mientras más pequeños aprendemos a usarla, mucho mejor. Eso sí, siendo responsable en su uso; sobre todo si la usaremos como medio de transporte, ya que requiere ciertos cuidados para nuestra seguridad y la del resto.

Cabe destacar que, si usted pretende usar una bicicleta por un tiempo prolongado y ha tenido alguna lesión a nivel de columna o miembro inferior, sería bueno evaluarse previamente con un médico, kinesiólogo o un profesional de la actividad física. Si nunca ha tenido algún problema, yo recomendaría utilizarla sin temor, ya que sus beneficios serán múltiples.

Para comenzar, sería ideal hacerlo con tramos de entre 30 y 40 minutos, siendo trayectos cortos y simples. Luego, cuando la persona gane más confianza, podría aumentar su uso a 1 hora e incluso 1 hora y media, ya que su cuerpo estará más adaptado y podrá hacer recorridos más largos, como ir al trabajo. Después de esto, ya depende de sus ganas y motivación por el uso de este gran medio de transporte.

Finalmente, el utilizar este medio de transporte te puede ofrecer otra perspectiva de la ciudad, disfrutando del aire libre y permitiéndote realizar actividad física con mayor frecuencia.

“Cuando conseguí mi bicicleta, debo haber sido el chico más feliz de Liverpool, tal vez, del mundo” -John Lennon-