Sun Xintang

Subdirector de Crical: «Cada vez vienen más inversiones chinas a América Latina, más turistas, más estudiantes, sobre todo a Chile»

El subdirector del Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina (Crical), Sun Xintang, habló sobre el trabajo que realizado Crical en América Latina, los desafíos que deben enfrentar y destaca la importancia que tiene la enseñanza del idioma chino y de la cultura china en el fortalecimiento de los lazos entre China y Chile.

En 2017 se cumplen 47 años desde que Chile estableció definitivamente relaciones diplomáticas con la República Popular China. Actualmente, el intercambio comercial con China representa el 26% del comercio exterior chileno, siendo el primer socio comercial de Chile. Este mismo año, la Presidenta Michelle Bachelet concretó la firma de un nuevo acuerdo que profundiza el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito en 2005 con China. «Desde la firma del Acuerdo de Libre Comercio con China en 2005, nuestro intercambio bilateral se ha cuadriplicado», dijo la Presidenta en esta ocasión.

El Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina (Crical), es el primer centro regional que la Oficina General del Instituto Confucio, más conocida como Hanban, estableció fuera de China, en septiembre de 2014. El objetivo de los institutos Confucio es trabajar para la intensificación y profundización de las relaciones de América Latina toda con la República Popular China. Dentro de los 39 institutos que forman parte de Crical, se encuentra el Instituto Confucio Santo Tomás, que cumple 10 años.

El subdirector de Crical, Sun Xintang, lleva 5 años viviendo en América Latina, 3 de éstos en Chile. Respecto a las relaciones de China y Chile, Xintang comenta que  “en los últimos 10 años la relación entre China y Chile ha tenido un despegue importante. Esto se evidencia en la enseñanza del lenguaje: Chile es el país sudamericano en donde más han aumentado las inscripciones para aprender chino. En el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás este crecimiento ha sido formidable y continúa siendo constante. En ese mismo sentido, la oficina central de los institutos Confucio en China, Hanban, manda a este país el mayor número de profesores. De los países hispanohablantes, Chile es el país que recibe más profesores de chino y en Latinoamérica sólo se encuentra detrás de Brasil.

Cultura milenaria en Chile

¿Cómo ayudar a los chilenos a entender mejor un país tan lejano como China?

Se trata de una civilización milenaria, de las mayores economías del mundo y que sigue teniendo una tasa de crecimiento muy alta. Siempre se habla de que es la locomotora de la economía mundial. En Crical creemos que solo con una comprensión integral de China se pueden tomar buenas decisiones y se pueden implementar mejores políticas públicas.

¿Y cómo se logra esa comprensión?

El idioma chino es de mucha importancia para mantener los lazos entre ambos países, en todos los aspectos. Gran parte de estudiantes del idioma chino se dedican o planean dedicarse al comercio o a los negocios con China. Otros se dedican a las relaciones internacionales. Pero también hay otros que trabajan en otras áreas, como la cultura. Hay chilenos que después de aprender chino fundan sus escuelas de artes marciales, como Taichí.

¿Qué otras herramientas se deben enseñar?

Es necesario enseñar los elementos tradicionales de la cultura china. También, conversar sobre la realidad actual, dialogando sobre temas como la juventud china y el desarrollo de la tecnología en China. Este es un aprendizaje que se da en los Institutos Confucio porque sus profesores vienen desde China.

En Confucio se realizan talleres específicos, como el de chino orientado a negocios. En talleres como estos no sólo se aprende lenguaje sino que también, el trato que se debe tener al momento de hacer negocios. Eso es muy importante, porque la diferencia cultural es muy grande entre China y Chile. Por ejemplo, los chinos nunca toman decisiones sin antes haber formado un lazo de confianza con las otras personas y esto implica sentarse a comer con ellos, conversar, aceptar invitaciones. Hay que saber qué hacer en cada una de esas situaciones.

Desafíos en las relaciones de China con Chile y América Latina

¿Qué evaluación hace del trabajo de Crical durante estos años?

Estoy muy contento con el avance. Nosotros como Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina, coordinamos 39 institutos Confucio cada vez tenemos objetivos más claros y concretos, proyectos dirigidos a la necesidad de los institutos Confucio.

Estamos trabajando en nuevos textos, convocando a los profesores más experimentados de América Latina para elaborar un texto educativo especial para la región. Ahora se usan textos hechos en china, para un público chino. Falta material adaptado al contexto chileno, pero yo creo que de aquí a 2 años podemos tener una solución. Nuestra meta es unificar la enseñanza y el currículo del idioma chino en América Latina, empezando por Chile.

Crical va bien encaminado, siempre pensando en estrechar los lazos culturales entre China y Chile. Yo soy muy optimista y creo que estos lazos se intensificarán cada vez más.

¿Con qué dificultades se ha encontrado en su paso por América Latina?

Llevo 5 años viviendo en América Latina y la verdad es que el conocimiento sobre China es poco. Eso hace bastante difícil empezar a introducir esta cultura en el continente, es difícil ver por dónde empezar.

Este desconocimiento también impide que se produzcan intercambios culturales. Un ejemplo muy común es la creencia de la supuesta dificultad del idioma chino, sobre todo de la escritura china. Es un problema en general de toda América Latina. Pero la verdad es que la gran mayoría de los estudiantes logran sin ningún problema tener un certificado de HSK 3, que exige manejar más de 300 caracteres, lo que te permite tener una comunicación básica.

América Latina es una región con muy pocos antecedentes de la enseñanza del idioma chino. En Estados Unidos y en Europa la enseñanza del idioma chino partió hace casi un siglo, pero acá en América Latina es reciente: lleva dos décadas, máximo tres. Por esta razón, el nivel aún no es muy satisfactorio, porque la mayoría de los cursos son básicos. Hay que trabajar mucho para lograr un nivel más avanzado.

¿Qué consecuencias trae esto?

Uno de los grandes desafíos es tener una carrera relacionada con el idioma chino, como traducción chino-español, chino orientado a negocios o turismo. Cada vez vienen más inversiones chinas a América Latina, más turistas, más estudiantes, sobre todo a Chile.

Para atraer más inversión, turistas y estudiantes, hay que partir teniendo un nivel académico que hoy no existe en América Latina. Sólo existe una licenciatura en chino, en Perú. En Estados Unidos más de 200 universidades tienen carreras relacionadas al idioma chino, en Australia 18, en Francia 33, pero en América Latina una sola. Pero para esto faltan profesores, materiales, un buen diseño de carrera.

En China 93 universidades tienen licenciatura de español, que se estudia 4 años. Por el contrario, los profesores que enseñan chino en América latina son en su gran mayoría los enviados por Hanban. El profesor local es muy escaso. Hay que formar talentos de verdad del idioma chino, conocedores de la cultura china, de forma profesional.