En la tradicional celebración china los asistentes degustaron pastel de luna, realizaron caligrafía y papel picado.

La cultura del gigante asiático está cada vez más cerca de los ovallinos, quienes gracias al Instituto Confucio UST han podido no sólo aprender el idioma, sino que también conocer sus milenarias tradiciones, como la Fiesta del Medio Otoño o Fiesta de la Luna, festividad que reúne  a las familias para agradecer por las cosechas y contemplar la luna.

Una celebración que se lleva a cabo el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar y debe su nombre a que cae precisamente a mediados de otoño, del hemisferio norte y cuyos orígenes se explican a través de la leyenda de Chang’e, una mujer que bebió el elixir de la vida eterna y terminó convirtiéndose en la diosa de la luna.

Yuèbing o Pastel de Luna

Parte de la tradición es que las familias se reúnen a comer Pastel de Luna o Yuèbing, en chino mandarín, que tiene este nombre porque su forma es redonda  y su color es amarillo, una preparación de la gastronomía china de sabores intensos, rellena con ingredientes dulces o salados, como pasta de semilla de loto, frutos secos, huevos de pato en salazón, o porotos rojos dulces, acompañada de té verde.

Una torta que también pudieron degustar los ovallinos que asistieron al festejo de la Fiesta de Medio Otoño.

Miriam Guerrero, titulada de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, quien pudo probar los pasteles chinos, dijo que “son muy buenos, son sabores nuevos, distintos y muy ricos, así que animo la gente  que se venga inscribir a tomar los  cursos y  participe de las actividades del Instituto Confucio”.

Idioma, caligrafía y papel cortado

Durante la actividad los asistentes también pudieron practicar caligrafía china, papel cortado y compartir su experiencia en el aprendizaje del chino mandarín, puesto que la mayoría de ellos han realizado algún curso o se encuentran estudiando el idioma.

Ese es el caso de Kevin García Gálvez, alumno del CEIA Limarí,  quien vive en la localidad de Oruro Alto y está realizando el curso introductorio de chino. Según comentó el joven,  lo que más llamó su atención fue “la cultura, el idioma y que China tiene bonitos paisajes”.

Para asistir al curso, él toma un bus a las 11 de la mañana y luego debe esperar hasta las 3:30 para volver a su casa, sin embargo dice que esto “vale la pena totalmente, porque se aprende uno mucho en estos talleres, como la gastronomía. Me gustaría seguir aprendiendo más y poder conocer  China alguna vez”.

Jani Plaza, otra estudiante de CEIA Limarí señaló que a ella le “parece genial el curso de chino mandarín,  me gusta mucho la cultura y todo lo que tenga que ver con  China, por eso  me encantaría tomar el otro curso y seguir, porque el introductorio ha sido muy entretenido la profesora es muy didáctica”.

En tanto, Mauricio Díaz, Director Instituto Confucio Ovalle,  dijo que “la Fiesta de Medio Otoño se celebra a lo largo de todo Chile, en todas las sedes del Instituto Confucio y nosotros hemos realizado además actividades culturales, como talleres de escritura, de caracteres chinos, papel cortado. Estamos muy felices con la convocatoria”.

A esto el directivo agregó que en los 3 años de funcionamiento  del instituto en la ciudad de  Ovalle “han pasado más de 200 estudiantes, 7 han tenido la posibilidad de participar en el campamento de verano y de viajar a China, a Beijing y Shanghai. Hace poco entregamos el resultado del examen internacional HSK, que certifica el dominio del idioma chino mandarín y esperamos que se sumen más  habitantes de ovalle y tomasinos al desafío de aprender el idioma”.

Miriam Guerrero,  fue una de las alumnas que rindió el examen HSK y recibió su certificado. Ella dijo que “siempre me ha llamado la atención China, igual aprender la gastronomía de otros países y por eso decidí estudiar chino.  El aprendizaje me pareció maravilloso, me encantó, me enamoré y por eso decidí seguir adelante, aprendiendo más y más.  Rendí el examen HSK 1,  porque es algo muy bueno por si decido postular a alguna beca”.