La actividad se basó en la disciplina de la “Forma de 8 movimientos de enrolle de seda” y se extendió por tres meses

Los “8 movimientos de enrolle de seda” forman parte del Taiji Quan, y está siendo muy utilizado en China y otros países de Asia para fortalecer el organismo dentro del contexto de la pandemia. Es esta misma disciplina la que pudieron conocer y practicar los alumnos del Instituto Confucio Santo Tomás todos los miércoles de diciembre, enero y febrero.

El Taiji Quan es un antiguo arte marcial chino, el cual utiliza las teorías de Yinyang para expresarlo interna y externamente, siendo no solo muy efectivo en la defensa personal, sino que, además, posee comprobados beneficios para la salud mental y física, ya que se realiza mediante movimientos relajados, firmes y armoniosos en combinación con la respiración y la concentración mental. Es por lo mismo que es recomendado en diversas enfermedades y lesiones.

Este ciclo estuvo a cargo de Aznous Boisseranc, Magíster de la Universidad de Shandong en la carrera de historia antigua de China y con más de 20 años de formación continua en las artes marciales. Tiene sexto grado (6 Duan), máximo técnico certificado por la Asociación de Wushu de China y es Director de la Escuela de Artes Marciales Chinas Longhun Wudao.

Para comentar cómo fue su experiencia, el maestro citó el libro de su autoría ‘Proverbios, frases y cultura de artes marciales’ indicando que: “‘cultivar la cultura y la marcialidad’ y ‘Gracias al Wushu conocemos amigos’, son dos frases que expresan perfectamente la experiencia que hemos vivido estos tres meses de práctica junto a los alumnos del instituto Confucio Santo Tomás. A través de la práctica del Taichi hemos profundizado en la cultura tradicional china y al mismo tiempo hemos tenido una gran amistad”.

Aníbal Sandoval, estudiante de Chino Mandarín en Instituto Confucio ST y de Medicina China en la Escuela SanBao, participó en este taller y aseguró que: “En mi práctica es muy importante dominar el idioma y cultivar la salud integral del terapeuta, hace un tiempo que practico Qi Gong y en esta ocasión el Taijiquan ha sido de nutrición para esta vía que he escogido. El conocimiento del profesor es admirable y respetable, sin duda alguna los principios de enseñanza del Taijiquan que nos entregó, son de gran beneficio en el aprendizaje del idioma y de la cultura china”.

Este ciclo fue una instancia de relajación, un momento para poder respirar conscientemente en medio de mis ajetreadas jornadas de trabajo y estudio del chino. Estoy feliz de haber conocido al maestro y lo que más me inspiró fueron sus palabras en chino mandarín. Fue una maravilla poder recibir el entrenamiento de esta disciplina milenaria en el idioma original” agregó Johanna Uribe, otras de las alumnas del ciclo.

A través de estos 3 meses de clases, los asistentes pudieron conocer la introducción y las bases del Taijiquan, sus requerimientos físicos y el movimiento espiral. Además del significado e historia y principios estructurales del Taiji, las técnicas de respiración y manejo de la conciencia; técnicas de mano, pies y cuerpo; movimientos bases Tishuishi; y Zheng Fan Shouquan (movimientos en círculo que se realizan en la rutina), además de los 8 movimientos de enrolle de seda.