Nicolás Servais Cuellar será el único representante de Antofagasta que participará en el Campamento de Verano de la Universidad de Anhui, perfeccionando su manejo del chino mandarín.

Aprender chino mandarín fue una curiosidad que Nicolás Servais Cuellar tuvo desde niño, por lo que el año pasado decidió realizar los cursos que el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás dicta en Antofagasta, convirtiéndose hoy en el único estudiante que viajará becado a conocer China.

Es así que luego de aprobar el examen internacional Hanyu Shuiping Kaoshi (HSK), que mide el nivel del idioma, el joven de 19 años se sumará a la delegación nacional que desde el 30 de junio visitará el gigante asiático, participando en el Campamento de Verano de la Universidad de Anhui en la ciudad de Hefei.

Durante este campamento de 20 días los alumnos conocerán importantes lugares históricos y culturales, perfeccionando su manejo de chino mandarín y asistiendo a clases de caligrafía, danza y cocina oriental, entre otras.

“Participar en este campamento me motiva mucho porque voy a conocer y vivir una cultura muy diferente, con miles de años y con una historia muy rica. Además que quiero aprender a hablar chino mandarín a un nivel más profesional”, comentó Nicolás Servais.

El Campamento de Verano es organizado en conjunto por el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás, la Universidad de Anhui y HANBAN, Oficina Internacional de la Enseñanza del Chino Mandarín como Lengua Extranjera, y reúne a estudiantes de distintas partes del mundo para que conozcan detalles de esta milenaria cultura y del chino mandarín.

Curiosidad por el chino mandarín

Según el estudiante, su interés por el chino mandarín viene desde niño, cuando sus padres pasaban por el canal chino en la televisión. “Yo veía los caracteres y me llamaban mucho la atención porque no entendía lo que decían, allí surgió esta curiosidad y es una de las cosas que más me gusta del mandarín porque los caracteres cuentan historias”, agregó.

Fue esta misma curiosidad y el impulso de su padre –quien le contó de los cursos- lo que lo llevó a estudiar el idioma, siendo actualmente alumnos del curso Básico III del Instituto Confucio UST en Antofagasta.

“Los cursos me han servido mucho, además que se da una muy buena relación con la profesora porque ella perfecciona su español con nuestra ayuda y  nos enseña mandarín, entonces es un aprendizaje mutuo”, añadió.

¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere aprender chino mandarín y no se atreve?

Que se anime porque si bien el chino mandarín tiene su grado de dificultad, se puede aprender y es una lengua muy atractiva.

El Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás cuenta con cursos básicos, intermedio y avanzado aquí puedes conocer los detalles.